Las autoridades policiales de Costa Rica han logrado la captura de Iván Hernández Pérez, un ciudadano nicaragüense que estaba siendo buscado por la Policía Internacional (Interpol) desde enero pasado. Hernández Pérez estaba siendo buscado en relación con el secuestro de la subinspectora de la Policía, María Elvira Dávila Aldana, y otros delitos de gran gravedad.
Los hechos que llevaron a la captura de Hernández Pérez se remontan al pasado mes de enero, cuando este individuo fue señalado como el responsable del secuestro de la subinspectora Dávila Aldana. La subinspectora fue secuestrada cuando se encontraba en un retén ubicado en el kilómetro 119 de la carretera Sébaco – Matagalpa, y cinco horas después fue liberada en la comunidad Las Palomas, en el departamento de Jinotega. Durante el secuestro, los delincuentes tomaron a la oficial como rehén y le robaron su arma de reglamento.
Además del secuestro de la subinspectora Dávila Aldana, a Iván Hernández Pérez también se le atribuye otro secuestro. En este caso, se trata del agricultor Alejandro Herrera Cano, de 54 años de edad. Herrera Cano fue liberado el 6 de enero en la finca El Porvenir, ubicada en la comunidad Zapote Kum, después de que sus familiares pagaran la cantidad de 405 mil córdobas como rescate. El dinero fue recuperado durante un enfrentamiento entre agentes policiales y cuatro individuos, entre los cuales se encontraba supuestamente Iván Hernández Pérez.
En cuanto a los cómplices de Hernández Pérez en estos secuestros, las autoridades ya han logrado la captura de Henry Meyner Fornos Aguinaga y Michael Fanor López Valdez. Ambos cumplen condena de 2 años y 8 meses de prisión por los delitos de secuestro extorsivo y secuestro simple. Sin embargo, José David Zeas Mendoza, quien también se cree que es miembro de la banda, sigue prófugo de la justicia, y las autoridades costarricenses están investigando su paradero en el país.
La captura de Iván Hernández Pérez representa un importante avance en la lucha contra el crimen y la impunidad en la región. Las autoridades costarricenses han demostrado su compromiso en la persecución de delincuentes internacionales y la colaboración con organismos como Interpol para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley.
