La ciudad de Burgos, en España, ha sido testigo del nacimiento del Sindicato de Vivienda de Burgos, una organización creada para reivindicar el derecho a una vivienda digna y luchar contra los abusos del mercado inmobiliario. Este sábado, el sindicato celebró su primera concentración pública con un objetivo claro: exigir hogares de calidad, gratuitos, universales y bajo control social, planteando una visión alternativa a la vivienda como simple mercancía.
Un movimiento necesario
Burgos, hasta ahora sin representación significativa en la lucha por los derechos de los inquilinos, enfrenta problemas similares a los de otras provincias españolas. Según datos proporcionados por el sindicato, en 2023 se registraron 250 desahucios por vía judicial en la capital, mientras que el 7% de las viviendas quedaron vacías. “Burgos no es una excepción; los problemas de vivienda aquí son reflejo de lo que ocurre en todo el país”, señalaron los organizadores durante el acto.
Reivindicaciones urgentes
El sindicato denuncia el impacto de los alquileres elevados, que han convertido la vivienda en el mayor gasto para la clase trabajadora. “Ya no solo trabajamos para nuestro jefe, también lo hacemos para nuestro casero”, afirmaron. En un contexto de salarios estancados y un costo de vida creciente, los inquilinos enfrentan cada vez más dificultades para cubrir sus necesidades básicas, mientras los especuladores y grandes propietarios acumulan riqueza.
Próximos pasos
La concentración es solo el inicio de una campaña para movilizar a la ciudadanía y exigir cambios estructurales en el sistema de vivienda. El próximo 3 de diciembre se llevará a cabo una reunión abierta para continuar organizando las actividades del sindicato y definir las estrategias de lucha en la región.
Un llamado a la acción
El Sindicato de Vivienda de Burgos busca ser una plataforma de apoyo para quienes enfrentan la precariedad habitacional y los abusos del mercado inmobiliario. “La vivienda no debe ser un privilegio, sino un derecho fundamental”, concluyeron los portavoces. Con este mensaje, el sindicato pretende visibilizar una problemática que afecta a miles de familias en Burgos y en toda España, apostando por la organización colectiva como herramienta de cambio.