Izabal, Guatemala — Lo que debía ser una tranquila noche de regreso a casa en familia se convirtió en una pesadilla. En la medianoche del Jueves Santo, una lancha que transportaba a un grupo familiar desde Playa Blanca hacia Río Dulce naufragó en las aguas agitadas frente a la costa de Livingston, Izabal. Dos personas fallecieron: Eliana Yac, de 56 años, y su nieto, Jhosman Josibel Paz García, de apenas 2 años y 7 meses.
El Comando Naval del Caribe logró rescatar a nueve sobrevivientes y recuperó los cuerpos de las víctimas en el área comprendida entre Siete Altares y Quehueche.
Marco Tulio Paz, de 55 años y abuelo del menor fallecido, relató con dolor a la emisora local Stereo Bahía los momentos de angustia que vivieron a bordo de la lancha y denunció la supuesta negligencia del piloto, quien sobrevivió al naufragio y posteriormente se dio a la fuga.
“Desde el inicio del viaje dudamos en salir, la marea estaba muy pesada. Pero el piloto nos dijo: ‘No tengan pena, yo los regreso, sé cómo es la cosa aquí’. Confiamos en su palabra”, expresó Paz, visiblemente afectado.
Durante el trayecto, el motor de la lancha falló, dejando a los pasajeros a la deriva mientras el mar se tornaba cada vez más violento. La familia pidió ser dejada en Livingston, pero el piloto insistió en intentar reparar el fallo. “Nos tuvo como media hora ahí, llamaba, pero no sé a quién. Mientras tanto, las olas golpeaban más fuerte y comenzó a entrar agua”, recordó el abuelo.
Según el testimonio, el piloto aseguró que la embarcación contaba con una bomba para expulsar el agua, pero no era cierto. La situación empeoró rápidamente.
“Comenzamos a sacar el agua con lo que pudimos, pero no bastó. Una última ola volteó la lancha. Los chalecos no eran seguros, el mío se zafó”, relató el sobreviviente, aún en estado de shock.
Las autoridades continúan investigando el caso, mientras la comunidad lamenta la tragedia ocurrida en medio de la Semana Santa, una fecha usualmente dedicada a la reflexión y la unión familiar.
El dolor de una familia y la indignación por la falta de controles de seguridad en el transporte acuático en la región, marcan hoy la conversación pública. La búsqueda del piloto y las causas precisas del naufragio se mantienen bajo investigación por parte del Ministerio Público.
