En un contexto de creciente inestabilidad económica y política, los sindicatos en Estados Unidos y otros países están intensificando sus esfuerzos para contrarrestar los ataques de los patrones y las políticas que buscan trasladar las crisis capitalistas sobre los hombros de los trabajadores. Este movimiento está cobrando fuerza con iniciativas clave, como la participación de los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), Rachele Fruit y Dennis Richter, quienes han destacado la necesidad de fortalecer las luchas obreras en una campaña política profundamente arraigada en la solidaridad sindical. .
Luchas sindicales: avances y desafíos
Fruit y Richter han estado al lado de los trabajadores en huelgas, piquetes y manifestaciones a lo largo de 2024, apoyando a enfermeras, trabajadores postales, estibadores y empleados de Boeing, entre otros. Su campaña ha servido como una plataforma para promover la unidad de clase y fomentar la resistencia contra medidas como los contratos de dos niveles.
Un ejemplo destacado fue el caso del sindicato automotriz UAW en Carolina del Norte, donde la amenaza de huelga llevó a los patrones a eliminar el sistema de salarios diferenciados. “Los avances en un lugar son beneficios para todos nosotros”, explicó Richter, subrayando cómo estas victorias inspiran a otros trabajadores a organizarse colectivamente.
Además, enfermeras en Pittsburgh lograron un contrato que incluye la contratación de más personal, demostrando que las luchas sindicales pueden tener un impacto directo en mejorar las condiciones laborales y de atención médica.
La lucha por la unidad de clase.
La unidad entre los trabajadores es un pilar fundamental en las estrategias promovidas por el PST. Fruit y Richter han abogado por la lucha por una amnistía para los trabajadores indocumentados en Estados Unidos como una forma de superar las divisiones creadas por las políticas migratorias explotadoras. Durante una visita a Charleroi, Pensilvania, Fruit destacó cómo los trabajadores inmigrantes haitianos enfrentaban calumnias, pero encontraron aliados entre otros empleados que rechazaban estas actitudes divisorias.
Cuestiones internacionales y solidaridad obrera
El asalto de Hamás contra Israel el 7 de octubre marcó un punto de inflexión en la política mundial, según Fruit. Defendieron la importancia de proteger a Israel como un refugio para los judíos y condenaron la estrategia de Hamás de utilizar a civiles palestinos como escudos humanos. Estos debates reflejan el compromiso del PST con una política exterior basada en los intereses de la clase trabajadora, en contraste con las políticas imperialistas de los gobernantes capitalistas.
Asimismo, la revolución cubana fue presentada como un ejemplo del potencial transformador de la clase trabajadora. Según Fruit, la experiencia de Cuba demuestra que es posible reorganizar la sociedad bajo un liderazgo obrero, destacando la capacidad de los trabajadores para dirigir la sociedad durante crisis como huracanes o inundaciones mortales.
Hacia un futuro obrero
La campaña del PST no solo ha señalado los fracasos de los partidos tradicionales para abordar las necesidades de los trabajadores, sino que también ha llamado a construir un partido obrero independiente. “Nuestro partido es su partido”, afirmó Fruit, invitando a los trabajadores a unirse al PST y a las luchas de clases que se avecinan.
Con un enfoque en defender las libertades constitucionales, enfrentar el sistema de justicia capitalista y fomentar la conciencia de clase, Fruit y Richter han demostrado que los sindicatos no solo son herramientas para negociar contratos, sino vehículos esenciales para la transformación social y política en beneficio de la clase trabajadora.