El cantón de Tarrazú ha dado al país grandes talentos, pero pocos han tenido un recorrido tan inspirador y trascendental como el de Jeison Granados Sánchez, quien pasó de ser una voz emblemática en la radio costarricense a representar a Costa Rica como embajador ante la República del Paraguay.
Granados, oriundo de Tarrazú, inició su trayectoria como comunicador con una pasión que pronto se convertiría en un puente entre la fe, la información y el servicio público. Graduado en Comunicación de la Universidad Latina de Costa Rica, no tardó en abrirse camino en los medios, trabajando en prensa escrita, televisión y radio, hasta convertirse en el primer laico en dirigir los medios de comunicación de la Arquidiócesis de San José, un hito en la historia eclesiástica del país.
Durante 14 años, Jeison estuvo al frente de Radio Fides y San José TV, medios que modernizó y expandió, enfocándolos no solo en temas religiosos sino también en la formación de conciencia social y valores humanos. Entre sus principales logros destacan la fundación de la Revista Vida y Esperanza y la transmisión inaugural del canal San José TV, coincidiendo con una celebración dedicada al patrono de la Iglesia Universal.
Su gestión en los medios fue tan destacada que lo llevó a estar presente en momentos clave del catolicismo contemporáneo: la elección del papa Francisco en 2013, la canonización de San Juan Pablo II, y los sínodos de la familia y de los jóvenes. Con humildad y devoción, logró saludar personalmente al papa en varias ocasiones, recibiendo incluso bendiciones para su familia y el pueblo costarricense.
Sin embargo, su vocación de servicio no se quedó solo en los micrófonos. En octubre de 2019, fue nombrado embajador de Costa Rica en Paraguay, trasladando su compromiso ético y humano a la diplomacia. Desde Asunción, continúa siendo un promotor de los valores costarricenses, de la fe, la cultura y, por supuesto, del café de su tierra natal. No en vano, fue él quien en 2021 entregó personalmente al papa Francisco un paquete de café de Coopedota, recibiendo del pontífice una vez más su confirmación: “el mejor café del mundo es el de Costa Rica”.
Hoy, Jeison Granados no solo representa a un país, sino a una comunidad que se ve reflejada en su trayectoria. Su historia es la de un hombre de fe, de familia y de convicciones claras; un comunicador que nunca ha olvidado sus raíces y que sigue trabajando, ahora desde la diplomacia, para que Costa Rica se escuche con claridad, respeto y esperanza en el concierto de las naciones.
