El tranquilo amanecer del domingo se vio abruptamente interrumpido en Guararí de Heredia, cuando un violento tiroteo se estalló en una vivienda donde se celebraba una fiesta. El saldo fue trágico: un joven de 24 años perdió la vida, mientras que tres personas más resultaron gravemente heridas por los disparos.
El fallecido fue identificado como Steven Prado, quien recibió dos impactos de bala en el pecho durante el incidente, según informes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Las otras víctimas, una nicaragüense de apellido Cruz, un individuo de apellido Méndez Castro y una mujer de apellido Castro, sufrieron lesiones de distinta gravedad y fueron trasladadas de urgencia al Hospital San Vicente de Paúl.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 6 de la mañana en La Cuenca de San Francisco, detrás de la Escuela Nuevo Horizonte, donde la festividad se prolongaba hasta las primeras horas del día. Testigos relataron que varios individuos armados irrumpieron en la vivienda y comenzaron a disparar indiscriminadamente, sembrando el pánico entre los asistentes.
Las autoridades, entre ellas unidades de la Cruz Roja, acudieron rápidamente al lugar y trasladaron a los heridos al centro médico. Sin embargo, pese a los esfuerzos por salvar su vida, Prado no resistió las heridas en el tórax y falleció poco después de su ingreso.
En medio de la conmoción, los agentes del OIJ desplegaron un operativo para recopilar pruebas e inspeccionar la zona en busca de pistas que permitan identificar a los responsables de este acto violento y esclarecer el motivo detrás del ataque. Se presume que los agresores emprendieron la huida por una zona boscosa cercana al río que colinda con la vivienda donde se desarrolló la fiesta.
Este trágico suceso evoca recuerdos dolorosos de otro tiroteo ocurrido recientemente en Pacuare Nuevo de Limón, donde tres personas perdieron la vida y varias resultaron heridas durante una fiesta similar. Según algunas fuentes, estos eventos podrían estar relacionados con disputas entre pandillas locales.
Heredia, conocida por ser una provincia relativamente tranquila en términos de homicidios, ha experimentado un aumento preocupante en la violencia en lo que va del año. Con tres casos registrados en tan solo 42 días, contrasta con la tendencia a la baja que había mantenido en años anteriores. Estos incidentes resaltan la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad y prevención del crimen en la región.
Mientras las autoridades continúan con la investigación, la comunidad de Guararí de Heredia se sumerge en el duelo y la incertidumbre, confrontando la realidad de la violencia que ha irrumpido en su cotidianidad. Con la esperanza de que se haga justicia y se eviten más tragedias como esta, el llamado a la calma y la solidaridad se hace más fuerte que nunca.
