En una decisión inesperada pero sumamente esperada por miles de ciudadanos, el Gobierno anunció el miércoles durante su conferencia de prensa semanal una medida que promete aliviar uno de los problemas más acuciantes de la capital costarricense: las interminables presas que han afectado la movilidad y la calidad de vida de miles de personas en San José.
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, fue el encargado de hacer el anuncio, destacando que la medida busca contrarrestar el impacto negativo que las obras viales en curso han tenido en diversos sectores de la sociedad. La implementación del teletrabajo para los funcionarios públicos que residen en Alajuela, Cartago y Heredia se presenta como una solución innovadora, eficaz para mitigar las congestiones viales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Aunque no se precisó la fecha exacta de inicio de esta medida, Amador instó a los trabajadores a mantenerse atentos a futuras comunicaciones. «Se extendió la directriz para los funcionarios públicos de Cartago y se giró una directriz para los trabajadores públicos de Alajuela y Heredia, para alivianar un poco las presas, eso podría bajar la presión», explicó el ministro.
Además del teletrabajo, se prevé la implementación de horarios escalonados en el sector público, permitiendo a los colaboradores ingresar a sus puestos de trabajo en franjas horarias que incluyen las 6:30 a.m., 8 a.m. y 9 a.m. Esta medida no solo contribuirá a descongestionar las vías de acceso a la capital, sino que también promoverá una distribución más eficiente de la carga de trabajo y aumentará la flexibilidad laboral de los empleados públicos.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, respaldó esta iniciativa y llamó a la empresa privada a seguir el ejemplo del gobierno central. Instó a considerar la posibilidad de implementar el teletrabajo para los empleados que residen en estas provincias y que deben desplazarse diariamente a San José, contribuyendo así a reducir la saturación del tráfico y a mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
En un momento en que la movilidad urbana se ha convertido en uno de los principales desafíos para las autoridades y la población en general, esta decisión representa un paso significativo hacia la adopción de soluciones innovadoras y sostenibles. El teletrabajo no solo ofrece beneficios inmediatos en términos de reducción del tráfico y el estrés asociado a los desplazamientos, sino que también promueve una mayor conciliación entre la vida laboral, personal, impulsando así el bienestar y la productividad de los trabajadores. Sin duda, es una medida que marca un precedente importante en el camino hacia una ciudad más habitable y sostenible.
