Nacido el 25 de septiembre de 1985 en Limón, Costa Rica, Nery Antonio Brenes Cárdenas es uno de los atletas más emblemáticos de la historia deportiva costarricense. Su velocidad, carisma y constancia lo convirtieron en un símbolo de orgullo nacional y en un referente del atletismo latinoamericano.
Desde muy joven, Brenes mostró un talento natural para correr. Creció en el barrio de Limoncito, donde la disciplina y el deseo de superación lo impulsaron a perseguir una carrera en el deporte, a pesar de las limitaciones económicas y la falta de infraestructura adecuada en su región natal. Con el tiempo, y gracias al apoyo de entrenadores comprometidos como Emmanuel Chanto, Nery comenzó a destacarse en competencias nacionales e internacionales.
Su mayor logro llegó en el Campeonato Mundial Bajo Techo de 2012 en Estambul, Turquía, donde se coronó campeón mundial en los 400 metros planos, registrando un tiempo de 45.11 segundos. Este triunfo no solo marcó un hito en su carrera, sino que también se convirtió en un momento histórico para el deporte costarricense.
Brenes también ha representado a Costa Rica en múltiples ediciones de los Juegos Olímpicos (Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016), siendo uno de los pocos atletas ticos en alcanzar semifinales en pruebas de velocidad de alto nivel. Además, ha conquistado medallas en Juegos Centroamericanos y del Caribe y en los Juegos Panamericanos, consolidando su legado en la región.
Más allá de las pistas, Nery ha sido un defensor del deporte como herramienta de cambio social. En varias entrevistas ha insistido en la importancia de apoyar a la juventud limonense, brindándoles oportunidades y espacios para desarrollarse en un entorno saludable y alejado de la violencia.
En la actualidad, aunque ha disminuido su presencia en competencias de alto nivel, Nery Brenes sigue siendo una figura inspiradora, ejemplo de determinación, humildad y pasión por Costa Rica. Su historia es una prueba de que, con esfuerzo y fe, incluso un joven de Limoncito puede conquistar el mundo.
