La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido una histórica declaración en la que reconoce la persecución sistemática de mujeres, niñas y miembros de la comunidad LGBTQI+ en Afganistán, a manos del régimen talibán. En su pronunciamiento, la CPI describe esta persecución como «sin precedentes, desmedida y continua». Esta es la primera vez que la Corte menciona explícitamente a las personas LGBTQI+ en una orden de detención, coincidiendo con las primeras aplicaciones de órdenes de detención en el contexto de la situación en Afganistán.
El fiscal de la CPI señaló que tanto el Líder Supremo de los talibanes como el Presidente del Tribunal Supremo del Emirato Islámico de Afganistán son penalmente responsables del crimen contra la humanidad de persecución por motivos de género. Esta persecución se ha dirigido no solo contra las mujeres y niñas afganas, sino también contra aquellos que los talibanes consideran que no se ajustan a sus expectativas ideológicas de identidad o expresión de género, y contra aquellos que perciben como aliados de las mujeres y niñas.
Julia Ehrt, Directora ejecutiva de ILGA Mundo, celebró el reconocimiento de las personas LGBTQI+ entre las víctimas de crímenes de lesa humanidad, destacando que este es un paso pionero al poner de relieve la identidad y expresión de género como factores clave en la perpetración de violaciones a los derechos humanos. Ehrt añadió que este reconocimiento arroja luz sobre violaciones que la sociedad civil lleva años documentando y que no pueden seguir siendo ignoradas.
Desde el retorno de los talibanes al poder en 2021, la situación para las personas LGBTIQ+ en Afganistán ha empeorado considerablemente. Organizaciones como ILGA Asia y Stonewall han brindado ayuda humanitaria urgente a los afectados, desarrollando herramientas como Safar, un sistema de gestión de casos para informar a las personas sobre sus derechos y opciones de reasentamiento.
Henry Koh, Director ejecutivo de ILGA Asia, subrayó que las personas LGBTIQ+ en Afganistán han enfrentado amenazas de muerte, acoso, detenciones arbitrarias, violencia sexual y asesinatos, lo que constituye una violación grave de los derechos humanos. Koh hizo un llamado a la comunidad internacional a priorizar las necesidades de protección de las personas vulnerables y a expandir los programas de reasentamiento para aquellos que huyen de la violencia.
En los próximos meses, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) revisará la situación de los derechos de las mujeres y niñas en Afganistán, ofreciendo una oportunidad crucial para garantizar que la situación de las mujeres y niñas lesbianas, bisexuales, trans e intersex reciba atención en el ámbito internacional.
Este avance de la CPI representa un paso significativo en la lucha por la justicia y la rendición de cuentas, un recordatorio de que la comunidad mundial debe cumplir con sus obligaciones legales y garantizar el respeto de los derechos humanos para todas las personas, sin importar su identidad o expresión de género.
