Por George Rodríguez / Jesús Sánchez
Es mejor ser amigo que enemigo de Estados Unidos, contexto en el cual el presente gobierno del país norteamericano intensificará la cooperación con Costa Rica, principalmente en las áreas de seguridad y de migración, según lo expresado por el secretario de Estado de ese país, Marco Rubio.
En cuanto a Nicaragua -un obvio enemigo- y a su permanencia -o no- en el Tratado de Libre Comercio Centroamérica-República Dominicana (DR-Cafta), el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, aun no ha tomado posición, indicó Rubio, durante la conferencia de prensa que desarrolló, junto con el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, luego de la reunión de ambos funcionarios, en San José -la capital nacional-.
“La política extranjera de los Estados Unidos es una logística en la cual es mejor ser amigo que enemigo, es mejor ser aliado que alguien que crea problemas”, planteó Rubio, en modo advertencia, durante la conferencia de prensa conjunta llevada a cabo en la Casa Presidencial -la sede del Poder Ejecutivo costarricense-.
“No podemos tener una política que premia a quienes nos quieren hacer daño, e ignora a los países que cooperan tanto con nosotros”, agregó, en términos generales, el funcionario visitante, en las declaraciones que formuló, mayoritariamente en español, durante su breve estadía en Costa Rica -la tercera de las cinco escalas de la gira que está desarrollando por Centroamérica y el Caribe-.
“Eso, va a cambiar, bajo el presidente Trump, y que espero que este tipo de visita, como el día de hoy, sea seña de que, bajo el presidente Trump, Estados Unidos va a ser un amigo de sus aliados, y que va a trabajar junto con sus aliados, especialmente, un país como este, que, pensamos, que es ejemplo y modelo que quizá otros países en el mundo, le siguieran el ejemplo”, aseguró.
En ese sentido, describió, a Costa Rica, como “este país amigo y aliado de Estados Unodos, con el cual compartimos tantas cosas en común, incluso los valores, la historia, y nuestros pueblos”, contexto en el cual son preocupación estadounidense “la seguridad y la estabilidad de esta república”.
Respecto al diálogo que mantuvo con Chaves, indicó que “hemos tocado varios temas, el día de hoy (4 de febrero), que nos unen en común”.
“En términos de la seguridad, en general”, los dos jerarcas gubernamentales abordaron “la amenaza de estos grupos narcoterroristas que utilizan a su país, por su geografía, como sede de tránsito, y eso trae toda una serie de problemas muy graves”, informó, usando la calificación de organizaciones terroristas que Trump da a las estructuras traficantes de drogas.
“Y vamos a cooperar con ustedes, incluso vamos a investigar y a ver cómo podemos involucrar la DEA y entidades de Estados Unidos”, para “hacer investigaciones (…) sobre la base que ya existe de cooperación sobre este tema”, dijo, a continuación.
Rubio hizo alusión, por su sigla, a la estadounidense Agencia de Control de Drogas (Drug Enforcement Agency, DEA).
El secretario de Estado también se refirió al masivo y constate flujo migratorio que, desde el extremo sur del istmo centroamericano -la frontera terrestre Colombia-Panamá-, se desplaza hacia Estados Unidos.
En cuanto a ese aspecto, dijo que se trata de un tema “que a ustedes los toca, porque es un país que no solamente lo usan como tránsito, pero, algunos, de destino”, en el segundo caso, porque “tiene una economía avanzada, una economía donde hay trabajo, donde hay oportunidades”, razón por la cual “se quieren quedar”.
El funcionario estadounidense también se refirió -reafirmando el discurso de Trump- a la amenaza que esa población en movimiento plantea a la seguridad nacional de Costa Rica, de Estados Unodos, y de los demás países que la ruta migratoria atraviesa.
“También, ustedes han visto, entrando en sus fronteras, o intentando entrar a través de sus fronteras, individuos que no son del continente -del África, de Medio Oriente, y lo demás- (…) varias personas con vínculos al terrorismo, que tenían, como destino, a los Estados Unidos”, afirmó.
“Así que vamos a seguir trabajando más conjuntos que nunca, usando sistemas biométricos y lo demás, para identificar a estas personas, y prevenir que les hagan daño a ustedes o a nosotros, o a cualquier país de la región”, garantizó, de inmediato.
En cuanto a la situación de Nicaragua en lo que tiene que ver con el tratado de libre comercio, señaló que ese país fronterizo con Costa Rica, no es gobernado por una administración democrática.
A causa de ello, es necesario evaluar su remoción -o no- del acuerdo, decisión a ser adoptada evaluando, cuidadosamente, potenciales consecuencias negativas para los demás países miembros del acuerdo regional, explicó.
Los integrantes del convenio comercial -vigente desde 2006- son Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana.
“En términos de Cafta, todavía, la administración no ha tomado una posición sobre, exactamente, cuál es el papel que va a tener Nicaragua, dentro de un acuerdo que se inició para premiar la democracia”, señaló, en calidad de reflexión.
“O sea: hoy en día, uno tiene que reconocer que Nicaragua no es una democracia, no funciona como una democracia”, dijo, a continuación.
“Pero eso, hay que estudiarlo bien, porque hay impactos que tiene destacar (señalar a ) un país, y puede tener impacto, también, sobre países vecinos que también son partes de este arreglo”, advirtió.
Por lo tanto, “hasta este momento, todavía no hay una posición establecida, oficial”.
Al participar en la conferencia de prensa, Chaves destacó el vínculo de Costa Rica con “nuestro principal aliado, los Estados Unidos de América”.
También subrayó, dirigiéndose a Rubio, que “la alianza, entre Estados Unidos y Costa Rica, es fuerte, y, bajo su liderazgo, y el liderazgo del señor presidente Trump, la vamos a hacer más fuerte aun”.
“La relación entre ambas naciones, es una relación fuerte, en la que estamos de acuerdo qué es lo que queremos para nuestros pueblos: queremos prosperidad, queremos paz, queremos ley, queremos orden, queremos que nuestros estados y nuestras sociedades sean sociedades prósperas, donde la gente tenga el derecho a ser feliz, y perseguir su propia felicidad”, señaló.
“Por eso, hemos mantenido una relación histórica”, dijo, a continuación.
Respecto al diálogo con Rubio, indicó que “logramos, en esta reunión, esbozar la ruta en colaboración continua con la nueva administración (estadounidense), y creo que logramos acuerdos importantes en el tema de migración ilegal”.
En coincidencia con lo planteado por el secretario de Estado, Chaves dijo que “entendemos que Costa Rica, como una de las sociedades más prósperas de América Latina, es un destino de migración”.
“Entendemos, también, que tenemos que fortalecer la lucha contra el crimen organizado internacional, cosa que el señor secretario ofreció, de manera muy generosa: continuar el apoyo”, agregó.
El presidente costarricense informó, a continuación, que “conversamos, también, de seguridad”, y resumió el encuentro señalando que “creo que sentamos las bases para un trabajo conjunto basado en valores, intereses, y objetivos comunes”.
Al transmitir la visión del gobierno estadounidense sobre Costa Rica, Rubio, hablo de “la cooperación y (…) amistad que tenemos, como pueblos y como países”.
“Seguiremos trabajando sobre esta base, y vamos a lograr cosas muy importantes que van a servir no solamente para mejorar la vida en Estados Unidos, la vida en Costa Rica, pero como modelo para la región y para el mundo”, vaticinó el secretario de Estado.
Rubio -un ex senador (desde 2011) por el ahora nuevamente gobernante y derechista Partido Republicano- inició, en Panamá, el 1 de febrero -10 días después de haber asumido su cargo actual- la presente gira regional, que además incluye a El Salvador, Guatemala, y República dominicana -donde está programado que concluya, el 6 de febrero-.
Al informar, en un comunicado que difundió el 31 de enero, sobre la visita a los cinco países, el Departamento de Estado señaló que las visitas apuntan a “impulsar la política exterior Estados Unidos Primero (America First), del presidente Trump”.
También precisó que los “encuentros con altos funcionarios gubernamentales, y con dirigentes empresariales, promoverán la cooperación ara nuestros intereses centrales compartidos: detener la migración ilegal y en gran escala, combatir el flagelo de las organizaciones criminales transnacionales y los narcotraficantes, contrarrestar a China, y profundizar las asociaciones económicas”.
Todo ello, “para mejorar la prosperidad en nuestro hemisferio”, indicó, además.
