En un reciente artículo periodístico, el Dr. Ricardo Pérez Gómez, director de la Dirección de Farmacoepidemiología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), expresó su escepticismo sobre la viabilidad de la medicina natural y alternativa en el sistema de salud costarricense. Sin embargo, sus afirmaciones pasan por alto una realidad innegable: la medicina natural no solo existe, sino que ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de una amplia variedad de enfermedades y dolencias.
Contrario a la opinión del Dr. Pérez Gómez, la medicina natural se basa en el uso de remedios derivados de plantas, minerales y otros recursos naturales para promover la salud y tratar enfermedades. Este enfoque, que ha sido practicado durante milenios en culturas de todo el mundo, ofrece una alternativa segura y efectiva a los tratamientos farmacológicos convencionales.
Países como China, India y Brasil se han caracterizado por su firme creencia en los beneficios de la medicina natural y han integrado estas prácticas en sus sistemas de salud de manera amplia y efectiva. La medicina tradicional china, por ejemplo, utiliza hierbas, acupuntura y otras terapias naturales para tratar una variedad de enfermedades con resultados positivos y duraderos.
Ahora bien, desglosemos las razones por las cuales la postura del Dr. Pérez Gómez es errónea:
- Falta de Evidencia: El Dr. Pérez Gómez argumenta la falta de evidencia sobre la eficacia y seguridad de la medicina natural. Sin embargo, numerosos estudios científicos han respaldado la efectividad de muchas terapias naturales en el tratamiento de diversas condiciones de salud, desde dolores crónicos hasta trastornos digestivos.
- Estandarización: El director de Farmacoepidemiología destaca la falta de estandarización en la producción de productos farmacológicos de origen natural. Si bien es cierto que la regulación es importante, la medicina natural se ha practicado de manera segura durante siglos sin necesidad de estándares farmacéuticos rigurosos.
- Investigación y Desarrollo: El Dr. Pérez Gómez menciona la necesidad de investigación y desarrollo antes de implementar un programa de medicina natural. Sin embargo, ignorar la vasta cantidad de conocimientos y experiencias acumulados a lo largo de los siglos sobre el uso de plantas medicinales y terapias naturales es un error que limita las opciones de tratamiento disponibles para los pacientes.
En conclusión, la medicina natural es una realidad que ha resistido la prueba del tiempo y ha demostrado ser una opción valiosa y efectiva para el tratamiento de diversas enfermedades. Es hora de que el sistema de salud costarricense reconozca y aproveche el potencial de la medicina natural para mejorar la salud y el bienestar de la población. La negativa del Dr. Pérez Gómez a considerar esta opción solo sirve para perpetuar un enfoque limitado y desfasado en el cuidado de la salud.