Cada 10 de marzo, el mundo se detiene para conmemorar el Día Internacional de las Juezas, una fecha que rinde homenaje a las mujeres que ejercen la magistratura y que, con su labor, contribuyen a la búsqueda de una justicia más equitativa. Esta celebración, instaurada en 2021 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, busca enfatizar la importancia de la representación femenina en el ámbito judicial y hacer un llamado a la igualdad de género en todos los espacios.
La figura de la jueza ha sido históricamente subestimada y, en muchas culturas, se ha enfrentado a barreras significativas. Sin embargo, la creciente presencia de mujeres en el poder judicial ha comenzado a transformar esta narrativa. Desde la resolución de conflictos hasta la interpretación de leyes, las juezas aportan perspectivas valiosas que enriquecen el sistema legal y lo hacen más accesible para todos los ciudadanos.
En el marco de esta conmemoración, es importante destacar que aún persisten desafíos significativos. Según informes de la ONU, aunque ha habido un aumento en la participación de mujeres en la judicatura, todavía representan una minoría en muchas regiones del mundo, especialmente en puestos de liderazgo judicial. Esta disparidad no solo limita el acceso a la justicia para las mujeres y otros grupos vulnerables, sino que también perpetúa estereotipos de género arraigados en el sistema.
Este año, las celebraciones del Día Internacional de las Juezas se centran en el lema «Justicia con perspectiva de género», un recordatorio de que la igualdad de género no es solo una meta, sino un aspecto fundamental para garantizar una justicia equitativa. En muchos países, organizaciones de derechos humanos y feministas están llevando a cabo actividades para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de esta perspectiva en la labor judicial. Se están realizando conferencias, talleres y paneles de discusión donde se analizan los obstáculos que enfrentan las juezas y se proponen soluciones para superarlos.
Las historias de mujeres juezas que han roto barreras y han dejado una huella imborrable en la justicia son fuente de inspiración. Desde las pioneras que abrieron camino en épocas difíciles hasta las actuales magistradas que luchan por la igualdad de derechos, su legado es un testimonio del poder del liderazgo femenino en la justicia.
A medida que el mundo celebra este día especial, es fundamental recordar que la lucha por la igualdad de género en el ámbito judicial es una tarea colectiva. Gobiernos, instituciones y ciudadanos deben unirse para promover políticas que fomenten la inclusión y el empoderamiento de las mujeres en la judicatura. Solo entonces podremos alcanzar una justicia que refleje verdaderamente la diversidad de la sociedad.
Este 10 de marzo, honremos a las juezas no solo con palabras, sino con acciones que aseguren que su legado de lucha y compromiso con la justicia perdure en el tiempo, y que cada vez más mujeres ocupen un lugar en los estrados judiciales, haciendo realidad el sueño de una igualdad plena en todos los ámbitos de la vida.
