La Asociación Ayudando a los Privados de Libertad y sus Familias, una ONG costarricense comprometida con la mejora del sistema penitenciario, ha informado sobre un importante giro en la administración de los centros penales del país. Según declaraciones recientes, varios directores y directores de diferentes cárceles ya han sido removidos de sus puestos como parte de un esfuerzo estratégico liderado por el Ministerio de Justicia y Paz (MJP) y la Dirección General de Adaptación Social.
Rotaciones para Frenar Corrupción y Monopolios
Este movimiento, impulsado por el Ministro de Justicia y Paz, Gerard Campos Valverde, tiene como objetivo principal prevenir monopolios administrativos y actos de corrupción dentro del sistema penitenciario.
Desde la creación de la Unidad Anticorrupción en 2023, esta dependencia ha trabajado incansablemente para detectar y canalizar denuncias relacionadas con irregularidades cometidas por funcionarios penitenciarios, tanto administrativos como de seguridad.
La medida no se limita únicamente a las cabezas de los centros penales. También incluye la rotación de jefes de seguridad, sargentos, supervisores e inspectores, con el propósito de garantizar una gestión más equitativa y transparente.
Centros Penales ya Intervenidos
Hasta la fecha, las rotaciones han iniciado en los siguientes establecimientos penitenciarios:
- CAI Marcos Garbey (Sandoval, Limón)
- CAI Carlos Luis Fallas (La Leticia, Guápiles)
- Unidad de Atención Integral 20 de Diciembre (Pococí)
- CAI Luis Paulino Mora Mora (Puesto 10, Alajuela)
- CAI Gerardo Rodríguez Echeverría (Virilla)
- CAI Vilma Curling Rivera (Buen Pastor)
- CAI Jorge de Bravo (Cárcel de Cartago)
Durante lo que resta del mes, se espera que esta política de rotación se implemente en el resto de los centros penitenciarios del país.
Un cambio necesario y esperado
La ONG destaca que esta medida era urgente y fue propuesta durante una reunión sostenida con el Ministro de Justicia y el Director General de Adaptación Social. En muchos casos, los directores y directores removidos llevaban décadas en los mismos puestos, lo que había permitido el establecimiento de dinámicas poco transparentes.
«El sistema necesitaba un cambio radical. Estas rotaciones no solo representan un paso hacia la modernización de la gestión penitenciaria, sino también una esperanza de justicia para quienes están bajo el sistema de adaptación social», expresó un vocero de la ONG.
Impacto y Futuro
Con estas acciones, el Ministerio de Justicia y Paz busca consolidar un sistema penitenciario más eficiente y justo, minimizando las posibilidades de corrupción y fomentando un ambiente de trabajo más dinámico. La Asociación Ayudando a los Privados de Libertad y sus Familias seguirá monitoreando estos cambios, abogando por la transparencia y la inclusión en la gestión penitenciaria costarricense.
Este proceso de transformación marca un precedente en la administración de los centros penales del país, demostrando que la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil puede generar soluciones tangibles a problemas estructurales.