La población de Castilla y León. Según datos recientes, un 5,2% de los habitantes de esta comunidad ha consumido cannabis en el último mes. El consumo de cannabis en Castilla y León ha mostrado un aumento significativo. Un 38,1% de la población ha probado esta droga alguna vez en su vida, un incremento de 8,5 puntos porcentuales desde 2015. Además, el 5,2% de los residentes declara haber consumido cannabis en el último mes, lo que representa un aumento de 1,5 puntos porcentuales respecto a 2015.
Los datos más recientes se refieren al año 2022, aunque los incrementos se comparan con estadísticas de 2015.
Castilla y León, una comunidad autónoma en España. En comparación con la media nacional, Castilla y León presenta menores tasas de consumo de cannabis tanto en el uso alguna vez en la vida (38,1% frente a 40,9% en España) como en el último mes (5,2% frente a 8,6% en el conjunto del país).
La percepción del riesgo asociado al consumo de cannabis y su grado de aceptación social han contribuido a su estatus intermedio entre las drogas legales e ilegales. Esta percepción y aceptación social pueden estar facilitando el aumento en su consumo.
A pesar de ser una droga ilegal, la marihuana presenta una percepción de riesgo similar a la del tabaco, una droga legal, lo que facilita su consumo. Además, el Plan Autonómico de Castilla y León sobre Adicciones 2024-2030 sugiere que el consumo de cannabis sigue patrones similares a los de drogas legales, lo que puede estar contribuyendo a su aumento.
En términos específicos, el consumo problemático entre estudiantes ha aumentado del 8,4% en 2016 al 13,5% en 2022. Sin embargo, ha habido una disminución en el porcentaje de estudiantes que han probado el cannabis alguna vez en la vida, pasando del 32,2% en 2016 al 27,5% en 2022. El consumo en el último mes también ha disminuido del 18,5% al 14,8% en el mismo período.
Análisis Comparativo y Datos Adicionales
Además del cannabis, otras drogas ilegales también presentan datos relevantes en Castilla y León. La cocaína es la segunda droga más consumida, con un 7% de la población de 15 a 64 años habiéndola probado alguna vez en su vida, y un 1,6% que la ha consumido en el último año. Entre los estudiantes, el consumo alguna vez en la vida es del 3,7%, y el consumo en el último mes ha aumentado al 0,7%.
Las drogas de síntesis, como el éxtasis, también muestran un consumo, aunque menor, con un 0,4% de la población que las ha consumido en el último año. Entre los estudiantes, un 3% ha consumido estas drogas en el último año.
Por último, los tranquilizantes o hipnosedantes sin receta médica tienen una prevalencia del 0,5% en el último año entre la población general, pero esta cifra sube al 5,6% entre los estudiantes en el mismo periodo.
Conclusión
El aumento en el consumo de cannabis y otras drogas en Castilla y León refleja una tendencia preocupante que requiere atención y medidas preventivas. Aunque hay una disminución en el consumo entre los estudiantes, el aumento del consumo problemático es alarmante. La percepción social y la disponibilidad de estas sustancias son factores clave que deben ser abordados para controlar y reducir el consumo de drogas en la región.
