«La educación es tan importante porque ahí es donde formamos y enseñamos a la gente a pensar de otra manera» , afirma Orit Halpern, experta en cultura digital que analiza el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la educación y la cognición. Con un entusiasmo contagioso, Halpern invita a abordar los cruces entre educación, tecnología y economía durante una conferencia en Flacso, Argentina.
Halpern es Profesora Lighthouse y directora de la Cátedra de Culturas Digitales en la Universidad Técnica de Dresde. Su conferencia, titulada “Libertad, igualdad y ‘fraternidad’: historia especulativa de la inteligencia artificial” , se sorprendió a los asistentes al entrelazar conceptos de la teoría económica de Friedrich Hayek con el ámbito cognitivo.
Durante la charla, Halpern explica que Hayek, conocido por su defensa del liberalismo económico, captó la conexión entre la inteligencia y las redes. “Cada miembro, ya sea una neurona o un agente en el mercado, actúa de manera que beneficia al sistema en su conjunto”, señala Halpern, resaltando que Hayek creía que los individuos, al unirse, podían tomar mejores decisiones colectivamente.
La académica destaca que la historia de la psicología está intrínsecamente relacionada con la economía. “Hayek consideró que no debían existir burócratas tomando decisiones, pues las personas son inherentemente malas tomadoras de decisiones. En cambio, los mercados, compuestos por individuos que comparten información, pueden generar decisiones más acertadas”.
Sin embargo, Halpern advierte sobre la posible deshumanización en esta visión: “El neoliberalismo contemporáneo ignora las desigualdades históricas que han dejado a ciertos grupos fuera del marco de la toma de decisiones. La idea de que todos pueden participar en un mercado equitativo es ilusoria.”
Al abordar el vínculo entre la educación y la inteligencia artificial, Halpern sostiene que “cada vez que hablamos de IA, debemos recordar que se trata de educar a las personas y formar su relación con la tecnología en el futuro. Es fundamental cuestionar cómo la tecnología redefine nuestra humanidad”.
Esta perspectiva invita a reflexionar sobre el papel de la educación en la creación de un pensamiento crítico frente a la automatización y la digitalización. Halpern concluye: “La educación es el espacio donde formamos a las personas para que lean, escriban , narren el mundo de manera diferente, y ese es un desafío que debemos enfrentar”.
En un contexto global donde la IA comienza a desafiar las distinciones entre lo humano y lo mecánico, el enfoque de Halpern se convierte en una llamada a la acción. La necesidad de transformar la educación para que no solo sea receptora de información, sino también formadora de pensamiento crítico, es más relevante que nunca.