Países con nacionales detenidos en Nicaragua realizarían inminente reunión, a nivel de embajadores, en Managua, para determinar curso de acción unificada

Foto / Archivo JBS

George Rodríguez

Los cuatro países –incluida Costa Rica- con ciudadanos detenidos el fin de semana en Nicaragua, acusados de haber manipulado explosivos y haber causado una detonación, realizarían una inminente reunión, a nivel de embajadores, en Managua, informó hoy, en San José, el vicecanciller costarricense Alejandro Solano.

El propósito del encuentro consistiría en determinar un curso de acción unificada respecto a sus ciudadanos, dijo Solano, a periodistas, en declaraciones que formuló en la Casa Amarilla, la céntrica sede de la cancillería de Costa Rica.

El funcionario relató que, de acuerdo con la escasa información con la se cuenta, se logró determinar que entre los detenidos figura el indígena térraba costarricense Bayron Reyes.

Los otros arrestados son tres ciudadanos mexicanos, una argentina y un español, además de por lo menos seis nicaragüenses, incluida una mujer, según lo informado por la Policía Nacional nicaragüense en un comunicado que difundió mediante su sitio en Internet.

Solano destacó lo que describió como falta de información por parte de las autoridades de Nicaragua –más allá del comunicado policial-, y dijo que “el silencio es para todos”, en alusión a los otros cuatro países.

“Debo de ser, en eso, muy claro que, tanto México, Argentina y España están viviendo la misma situación (que Costa Rica), y, posiblemente, en las próximas horas, habrá una reunión, también, de los cuatro países, en Managua, para ver qué acción conjunta se puede llevar a cabo”, expresó el jerarca gubernamental.

El encuentro se desarrollaría “a nivel de embajadores”, agregó.

Solano dijo que, “a lo largo de todo el fin de semana, hemos estado en contacto con el embajador (de Costa Rica en Nicaragua), don Javier Sancho, y con  nuestro cónsul en Managua, el señor Alvaro Herrera, quienes han estado en permanente contacto con las autoridades, para tratar de conocer, con precisión, cuál va a ser la situación de esta persona”.

“Como ustedes saben –porque así fue comunicado por las agencia internacionales-, el señor Reyes Ortiz fue detenido en una operación, supuestamente con posesión de material explosivo”, junto con los demás arrestados, dijo.

La cancillería costarricense ha llevado a cabo gestiones diplomáticas que han incluido “el envío de comunicaciones”, indicó.

“Y, esta misma mañana, se le hizo una nota oficial, al gobierno de Nicaragua, solicitándole que, en cumplimiento de la Convención de Viena, de inmediato, se le permita, a la embajada y al consulado (costarricenses), tener acceso a esta persona, conocer cuál es su situación física, garantizar que no haya sufrido algún desmedro, en su situación, o alguna afectación, en su situación personal, y empezar a conocer cuál fue la situación jurídica, en las próximas horas”, agregó.

Solano hizo así referencia a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, aprobada el 18 de abril de q1961, en la capital de Austria, y vigente desde el 24 de abril de 1964.

Tras el “hermetismo total” de las autoridades nicaragüenses, y habiendo transcurrido más de 48 horas desde la detención de Reyes y los demás, “vamos a iniciar una gestión más fuerte, desde el punto de vista diplomático, para que, como les digo, se cumpla con lo dispuesto en la Convención de Viena”, informó el vicecanciller.

Interrogado respecto a si se conoce el lugar de detención de Reyes, el funcionario respondió que “no tenemos información” oficial, y que “eso es parte de lo que se está consultando a las autoridades nicaragüenses”.

La policía de Nicaragua informo, el 25 de este mes, que ese día, en un inmueble en la sudoriental localidad de Nueva Guinea, en la costera Región Autónoma Costa Caribe Sur, “se encontraban reunidos ciudadan@s nicaragüenses y de otras nacionalidades, manipulando sustancias explosivas y se produjo una explosión, resultando lesionado Alexander Marenco Ríos”, uno de los nicaragüenses detenidos.

Esas personas “realizaban manipulación de sustancias explosivas sin ninguna autorización policial, poniendo en peligro la vida y la integridad física de las personas y la comunidad”, de acuerdo con la información policial contenida en el comunicado.

“La manipulación de sustancias explosivas sin autorización, constituye delito de exposición de personas al peligro y está prohibida por la Ley 510, ‘Ley Especial para el control y regulación de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados’. Nuestra Institución Policial ratifica su compromiso de continuar trabajando por la seguridad y tranquilidad de las familias y comunidades nicaragüenses”, agregó.

Un día después, el periódico digital costarricense crhoy.com informó que “el tico y los otros 5 extranjeros pertenecen a un movimiento llamado “Caravana Mesoamericana del Buen Vivir”, y que, “en apariencia lo que hacían ahí era enseñarles a los indígenas de la zona de Nueva Guinea a hacer hornos que les permiten gastar menos leña”.

Solano informó hoy que la representación diplomática costarricense en Nicaragua mantiene los esfuerzos por  “tratar de tomar contacto, en forma indirecta, con las autoridades nicaragüenses”.

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Las autoridades nicaragüenses no formalizaron ningún cargo contra Ortiz, un ambientalista indígena térraba, según la Dirección de Prensa ministerial, que citó al embajador de Costa Rica en Nicaragua, Javier Sancho.

Ortiz fue dejado en el puesto fronterizo de Tablillas, en la Frontera Norte costarricense, a unos 220 kilómetros al noroeste de San José, de acuerdo con la breve información oficial.

Reyes “fue devuelto a Costa Rica por las autoridades nicaragüenses, específicamente, fue dejado esta noche, en el puesto fronterizo de Tablillas”, indicó la dependencia ministerial, en un mensaje telefónico de texto.

“No se presentaron cargos contra el ambientalista, según la información brindada a nuestro Embajador Javier Sancho”, según la misma fuente.

La información no proporcionó detalles sobre los otros detenidos –tres ciudadanos mexicanos, una argentina, un español, y por lo menos seis nicaragüenses-.

 

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