En Costa Rica, la labor de cuidar a un ser querido gravemente enfermo o en fase terminal es una responsabilidad que muchos ciudadanos deben asumir.
Sin embargo, este rol, a menudo invisible, conlleva grandes desafíos tanto financieros como emocionales. La Dra. Paula Villalobos, miembro de la Comisión Central Evaluadora de Licencias e Incapacidades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), nos ofrece una visión detallada sobre los apoyos y disponibles para los cuidadores en el país.
Subsidios y Apoyos Económicos
Cuando se le preguntó sobre los subsidios disponibles para aquellos que deben dejar sus trabajos para convertirse en cuidadores a tiempo completo, la Dra. Villalobos respondió: «Sí, existen las licencias de cuido para personas menores gravemente enfermas, cuido a personas en fase terminal y licencias de cuido extraordinarias».
Estos subsidios son esenciales para aliviar la carga económica que recae sobre los cuidadores, permitiéndoles concentrarse en la salud y bienestar de sus familiares sin la preocupación constante de la pérdida de ingresos.
Medidas para Mejorar la Situación de los Cuidadores
La Dra. Villalobos también abordó las medidas que la CCSS está considerando para mejorar la situación de los cuidadores que no pueden trabajar debido a sus responsabilidades. «La CCSS, dentro del ámbito de sus competencias otorgadas constitucionalmente, brinda continuidad en la atención integral en salud a la persona cuidadora. También contempla la posibilidad de espacios de interrupción del cuidado y la realización de actividades recreativas para evitar su sobrecarga de trabajo», explicó.
Sin embargo, enfatizó que el rol de un cuidador debe tener un plazo delimitado. «La acción de cuidado conlleva una serie de responsabilidades que pueden llevar a una sobrecarga física y mental. Por ello, recomendamos que las actividades de cuidado sean compartidas entre varios familiares, evitando así las repercusiones financieras y también de salud física y mental».
Instituciones de Apoyo
Si bien la CCSS administra el programa y el pago de los subsidios de las licencias de cuidado, la Dra. Villalobos aclaró que el programa social en sí es responsabilidad del Departamento de Asuntos Sociales y Familiares (DESAF) y del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. «Cualquier reforma o ampliación de estos programas debe surgir de estas entidades», indicó.
Para aquellos cuidadores que buscan apoyo adicional o tienen dudas sobre sus derechos y beneficios, se recomienda acudir a estas instituciones públicas. DESAF y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social pueden proporcionar orientación y recursos adicionales que complementen las licencias ofrecidas por la CCSS.
Conclusión
La labor de cuidar a un ser querido es un acto de amor y dedicación que no debería ser una carga insuperable. La CCSS, junto con otras instituciones gubernamentales, trabaja para proporcionar el apoyo necesario para que los cuidadores puedan desempeñar su papel sin sacrificar su propia salud y bienestar. A través de licencias, subsidios y programas de apoyo, se busca crear un entorno más justo y sostenible para todos aquellos que, en su dedicación a otros, merecen el respaldo y reconocimiento de la sociedad.