Desde abril de 2023, Sudán ha sido testigo de una brutal guerra que ha infligido un sufrimiento inimaginable a su población. Un reciente informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) revela las devastadoras consecuencias del conflicto, destacando el colapso de la protección civil y la violencia indiscriminada que sufren los ciudadanos.
El Impacto Humano del Conflicto
El informe titulado “Guerra contra las personas, el coste humano del conflicto y la violencia en Sudán” detalla cómo las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), junto con sus aliados, han perpetrado actos de violencia terroríficos en todo el país. La guerra ha dejado un número catastrófico de víctimas, con hospitales atacados, mercados bombardeados y hogares destruidos.
Víctimas de Guerra
Médicos Sin Fronteras, que opera en ocho estados de Sudán, ha documentado miles de casos de lesiones relacionadas con el conflicto. En el hospital Al Nao de Omdurman, en el estado de Jartum, se atendieron 6.776 heridos de guerra entre agosto de 2023 y abril de 2024, con una media de 26 personas al día. La mayoría de las lesiones fueron causadas por explosiones, disparos y apuñalamientos.
Un trabajador sanitario de Al Nao describió las secuelas de un bombardeo en una zona residencial: «Unas 20 personas fallecieron al poco de llegar al hospital. Algunas ya llegaron muertas. La mayoría nos llegaron con las manos o las piernas colgando, ya amputadas. Un paciente llegó sin la pierna, y la persona que lo acompañaba traía en la mano el miembro que le faltaba».
Violencia Sexual y de Género
El informe también presenta datos alarmantes sobre violencia sexual, especialmente en Darfur. Una encuesta a 135 supervivientes de violencia sexual en campos de refugiados en Chad reveló que el 90% había sido abusado por agresores armados, el 50% en su propio hogar y el 40% por múltiples agresores. Estos testimonios coinciden con relatos de sobrevivientes en Sudán, evidenciando cómo se utiliza la violencia sexual como arma de guerra.
Violencia Étnica Selectiva
Los testimonios recogidos subrayan la violencia étnica contra la población de Darfur. Residentes de Nyala, Darfur Sur, relataron cómo las FAR y milicias afines atacaban casa por casa, centrándose en personas de etnias no árabes como los masalit. Un paciente de Nyala contó: «Los hombres iban armados con pistolas y vestidos con camuflaje de las FAR… Me apuñalaron varias veces y caí al suelo. Cuando salieron de mi casa me miraron tendido en el suelo, apenas estaba consciente. Los oí decir: ‘Va a morir, no malgastéis vuestras balas’, mientras uno de ellos me pisaba».
Ataques a Instalaciones Médicas
El sistema sanitario en Sudán ha sido devastado por ataques sistemáticos. En junio, la Organización Mundial de la Salud informó que solo entre el 20% y el 30% de los centros de salud en zonas de difícil acceso siguen funcionando. MSF documentó al menos 60 incidentes de violencia contra su personal y centros. El hospital Al Nao fue bombardeado en tres ocasiones, y una explosión en el hospital pediátrico Baker Nahar de El Fasher causó la muerte de dos niños y obligó al cierre del hospital.
Obstáculos a la Ayuda Humanitaria
La violencia de las partes en conflicto se ve agravada por la obstrucción a la ayuda humanitaria. Aunque se han comenzado a expedir visados para el personal humanitario, los bloqueos burocráticos siguen impidiendo la provisión de asistencia vital. «Los sellos y las firmas pueden ser tan mortales como las balas y las bombas en Sudán», alerta Vickie Hawkins, directora general de MSF.
Un Llamado a la Acción
MSF hace un llamamiento urgente a todas las partes beligerantes para que faciliten la ayuda humanitaria y pongan fin a la violencia. Es imperativo que cesen los ataques contra la población civil, las infraestructuras y las zonas residenciales.
La guerra en Sudán es una tragedia humana que demanda la atención y acción inmediata de la comunidad internacional. Es crucial que se hable de Sudán y se actúe para detener esta guerra sin sentido contra la población.
