La frustración de Alejandro Medina protagoniza un amargo capítulo en la eliminación de Municipal del Apertura 2024.
En el estadio El Trébol de Guatemala, las emociones se desbordaron tanto dentro como fuera del terreno de juego, en un dramático desenlace que dejó al Antigua GFC como semifinalista del Torneo Apertura 2024. El Municipal, vigente campeón, perdió su ventaja de dos goles en casa y terminó eliminado en penales, pero el foco de la noche no solo estuvo en el marcador, sino en la controversia que protagonizó el portero argentino Alejandro Medina.
El estratega Sebastián Bini tomó una decisión que rápidamente se convirtió en el epicentro de la polémica: sustituir a Medina en los minutos finales del tiempo extra, justo antes de la decisiva tanda de penales. Su apuesta, enviar al campo al joven Kenderson Navarro para buscar una ventaja psicológica y táctica frente a los tiradores de Antigua, no dio los frutos esperados.
Un estallido de frustración
La reacción de Medina fue tan explosiva como inesperada. Al abandonar el campo, el portero argentino no pudo contener su frustración. Con la mirada encendida y los gestos de enojo visibles, se dirigió a la banca, donde descargó su ira contra varias sillas plásticas, rompiéndolas de un golpe furioso.
Aficionados y miembros del cuerpo técnico intentaron calmarlo, pero su rabia no ocurrió. El escenario era un reflejo del colapso emocional de un equipo que vio esfumarse su sueño de revalidar el título en un partido donde, según muchos hinchas, el Municipal fue víctima tanto de sus errores como de decisiones arbitrales cuestionables.
El golpe final
En la tanda de penales, las apuestas de Bini no funcionaron. José Carlos Martínez y Marlon Sequén erraron sus lanzamientos, mientras que los jugadores del Antigua GFC, liderados por Romario Da Silva, ejecutaron con precisión quirúrgica para sellar el 4-1 que los catapultó a semifinales.
Con esta derrota, se confirma que habrá un nuevo monarca en Guatemala. Mientras tanto, en el campamento rojo, la eliminación abre interrogantes sobre la gestión técnica de Sebastián Bini y la unidad del equipo en momentos críticos.
El fútbol y sus historias
La imagen de Medina rompiendo sillas quedará en la memoria como una metáfora de la frustración deportiva, pero también como un recordatorio de que el fútbol, a veces, castiga más allá del resultado. Para los seguidores del Municipal, la noche del 30 de noviembre será difícil de olvidar, no solo por la eliminación, sino por el torbellino de emociones que envolvió a su equipo.
El Torneo Apertura 2024 sigue su curso, pero el legado de este partido será debatido en las calles, en las gradas y en las mesas de discusión futbolística de Guatemala.
