Convocatorias de empleo en Perú no deben discriminar a postulantes: principales sesgos según Sunafil

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En pleno siglo XXI, la igualdad de oportunidades sigue siendo un desafío en el ámbito laboral de Perú, donde aún persisten prácticas discriminatorias en los procesos de selección de personal. Durante una reciente jornada de asistencia técnica realizada en el centro comercial La Rambla, en el distrito de Breña, Lima, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) identificó los sesgos más comunes que vulneran los derechos de los postulantes. La entidad también recordó que estas conductas no solo son inaceptables, sino también sancionables.

Los principales sesgos detectados

Paola Egusquiza Granda, Inspectora del Trabajo del Grupo Especializado sobre No Discriminación e Igualdad (GENDI), destacó que los anuncios de empleo con criterios discriminatorios son una de las principales problemáticas. Según Egusquiza, es ilegal incluir restricciones de edad, género o raza en las convocatorias. Frases como “abstenerse personas con discapacidad”, “mujeres sin hijos” o “de buena presencia” son claros ejemplos de discriminación que contravienen los derechos laborales.

“En los avisos no se deben incluir rangos de edad, raza ni sexo. Cualquier diferenciación debe estar basada en una causa objetiva y razonable relacionada con las funciones del puesto,” señaló Egusquiza. Este tipo de restricciones vulnera el principio de igualdad y está sujeto a sanciones legales.

Otras formas de discriminación laboral

Además de las convocatorias, Sunafil identificó prácticas discriminatorias hacia trabajadores ya contratados. Estas incluyen la reducción de salarios por afiliarse a un sindicato, discriminación por estado de gestación o lactancia, y despidos injustificados tras la finalización de contratos temporales. Durante la intervención en La Rambla, los inspectores solicitaron a varias empresas enviar documentación que respalde sus recientes procesos de selección, para determinar si hubo discriminación.

Impacto de la discriminación en las personas y las empresas

Para los trabajadores, las convocatorias excluyentes perpetúan desigualdades económicas y sociales, afectando especialmente a grupos vulnerables como personas con discapacidad, mujeres embarazadas o adultos mayores. Estas prácticas también generan daño emocional, impactando la autoestima y la dignidad de los postulantes.

En el caso de las empresas, las consecuencias también son graves. La discriminación afecta la reputación corporativa , limita el acceso a talentos diversos y calificados, lo que restringe la innovación y el crecimiento.

Sanciones y medidas preventivas

La discriminación laboral está clasificada como una falta muy grave en la legislación peruana. Las multas por estas infracciones varían según el tamaño de la empresa y el número de trabajadores afectados. Sunafil enfatiza que las sanciones no solo buscan castigar, sino también generar conciencia sobre la importancia de respetar la igualdad de oportunidades.

Para prevenir estas prácticas, Sunafil intensifica sus esfuerzos mediante jornadas informativas para empleadores y trabajadores, promoviendo procesos de selección inclusivos que valoren las competencias por encima de criterios subjetivos. Como recordó Egusquiza Granda: “La igualdad de oportunidades no es una opción, es un derecho”.

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