Apoyo Integral de la CCSS a Madres Jóvenes en Situaciones de Violencia Doméstica

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La violencia de género es un problema que afecta a miles de mujeres en Costa Rica, y las madres jóvenes se encuentran entre los grupos más vulnerables.

Conscientes de esta realidad, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha implementado un programa de normalización para la atención de la violencia, que busca ofrecer un apoyo específico y recursos a aquellas mujeres que enfrentan situaciones de violencia doméstica.

Como parte del Sistema Nacional para la atención y prevención de la violencia contra las mujeres, la CCSS se guía por la Ley 8689, que establece un marco normativo para garantizar el acceso a servicios de salud y apoyo a las víctimas de violencia.

A través de un enfoque integral y colaborativo, la institución se ha comprometido a mejorar la atención a las mujeres que sufren esta problemática.

Transformación en la Atención de la Violencia

En los últimos años, la CCSS ha transformado su enfoque hacia la atención de la violencia, ampliando su espectro para incluir no solo la violencia doméstica, sino también otras formas de violencia de género como el abuso sexual, la violación, la explotación sexual y la trata de personas.

Este enfoque permite a la CCSS brindar atención integral a mujeres de todas las edades, asegurando que reciban el tratamiento adecuado según sus necesidades específicas.

Una herramienta clave en esta transformación es la Política Nacional para la atención y prevención de la violencia contra las mujeres, que se enmarca en el Plan Quinquenal Institucional de la CCSS.

Esta política establece metas claras para garantizar que todas las mujeres, especialmente las más jóvenes, tengan acceso a servicios de atención médica y psicológica en situaciones de violencia.

Protocolos de Atención y Capacitación del Personal

La CCSS ha desarrollado una normativa técnica interna que establece procedimientos estandarizados para la atención de situaciones sospechosas de violencia. Esto incluye la identificación de casos en cualquier punto de atención, ya sea en emergencias, consultas externas o durante la hospitalización.

Una vez detectado un posible caso de violencia, se activa un flujo de atención que asegura que la víctima reciba toda la ayuda necesaria, incluidas las notificaciones a otros servicios de apoyo tanto internos como externos.

El personal de atención directa recibe capacitación continua para reconocer y manejar situaciones de violencia de género.

Además, se designa un enlace a nivel central con la experiencia necesaria para brindar asesoría en casos complejos, garantizando que las madres jóvenes cuenten con el apoyo necesario durante todo el proceso de atención.

Atención Prioritaria en Servicios de Emergencia

La CCSS también ha implementado un Lineamiento Técnico que prioriza la atención inmediata de pacientes víctimas de violencia física o sexual en sus servicios de emergencia. Esta atención se proporciona sin distinción de la condición de aseguramiento, garantizando que todas las mujeres tengan acceso a la atención médica urgente que requieren.

La clasificación de triage se aplica para asegurar que las personas más necesitadas reciban atención prioritaria.

Colaboración con Otras Instituciones

El enfoque de la CCSS no se limita a su propia infraestructura, sino que también colabora con diversas instituciones del Sistema Nacional para la atención y prevención de la violencia. Esta colaboración permite la creación de redes de apoyo que facilitan a las madres jóvenes el acceso a servicios adicionales, como asesoría legal, refugios temporales y programas de reintegración social.

El trabajo conjunto con organizaciones no gubernamentales y entidades estatales asegura que las víctimas de violencia reciban no solo atención médica, sino también apoyo emocional y social, lo que es fundamental para su recuperación y reintegración en la sociedad.

Conclusiones y Futuras Direcciones

El compromiso de la CCSS para atender la violencia de género, y en particular el abuso que enfrentan las madres jóvenes, representa un paso significativo hacia la construcción de un entorno más seguro y equitativo.

Sin embargo, persisten desafíos importantes, como la necesidad de fortalecer la capacitación del personal y la colaboración interinstitucional.

Con la implementación de la Política Nacional para la atención y prevención de la violencia contra las mujeres, es crucial que la CCSS mantenga su enfoque integral y capacidad de respuesta ante las diversas formas de violencia.

Garantizar que todas las madres jóvenes tengan acceso a los recursos y el apoyo que necesitan para salir de situaciones de violencia y reconstruir sus vidas es una prioridad que debe estar en el centro de la agenda nacional.

La CCSS se ha comprometido a liderar este esfuerzo, trabajando para que cada madre joven reciba la atención y el apoyo que merece.

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