Resistencia Sindical por la Democracia

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En un contexto de crecientes desafíos para la democracia en América Latina, Gerardo Castillo, líder sindical del ISFPOL, ha resaltado la importancia de la resistencia sindical como un factor clave para la estabilidad democrática. Su análisis ofrece un panorama crítico pero esperanzador sobre la capacidad de la región para recuperar el apoyo ciudadano hacia los sistemas democráticos y enfrentar problemas estructurales persistentes.

Recuperación del Apoyo a la Democracia

A pesar de una década desafiante, América Latina ha demostrado una capacidad para recuperar el apoyo a la democracia. Entre 2018 y 2023, este apoyo se estancó en un preocupante 48%. Sin embargo, en 2024 se observa una tendencia positiva que indica una renovada confianza en el sistema democrático como la única alternativa viable, incluso frente a sus deficiencias.

Contexto Político y Social

La región enfrenta problemas estructurales que continúan afectando la calidad de sus democracias. Entre los principales retos destacan:

El uso político de la mentira como estrategia.

La corrupción generalizada.

La influencia del narcotráfico.

El personalismo político.

La permanencia en el poder más allá de las reglas establecidas.

Según Castillo, los sindicatos tienen un rol fundamental para poner freno a estas prácticas y organizar el descontento social en defensa de las instituciones democráticas.

Resistencia Democrática en América Latina

La resistencia democrática en América Latina se refleja en una mejora en el apoyo ciudadano. Esta tendencia subraya la necesidad de fortalecer y consolidar las instituciones democráticas como un paso impostergable para el desarrollo regional. Sin embargo, persisten grandes diferencias entre países en cuanto al nivel de apoyo a la democracia y la percepción de estabilidad institucional.

Desafíos de la Democracia Costarricense

En el caso de Costa Rica, una de las democracias más estables de la región, los problemas estructurales también amenazan la legitimidad del sistema:

Polarización política creciente.

Desconfianza hacia los partidos políticos.

Desinformación en redes sociales.

Incremento del crimen organizado y la desigualdad social.

Según Castillo, la próxima campaña electoral será un escenario donde las clases trabajadoras serán manipuladas por discursos de odio y polarización, lo que subraya la urgencia de acciones concretas.

Propuestas desde el ISFPOL

El ISFPOL, liderado por Castillo, propone un conjunto de acciones para enfrentar los desafíos democráticos:

Reagrupamiento de organizaciones sindicales y populares: Crear espacios de coordinación menos personalistas y burocráticos.

Coordinación regional: Establecer estructuras basadas en criterios geo-económicos y culturales.

Alianzas estratégicas: Incluir a estudiantes, universidades, pueblos indígenas, grupos femeninos, personas con discapacidad, jubilados y migrantes.

Uso de tecnologías modernas: Aprovechar el potencial de internet y redes sociales para fortalecer la comunicación y el trabajo virtual.

Conclusiones

La recuperación del apoyo a la democracia en América Latina es un signo alentador, pero no basta. Es necesario un esfuerzo coordinado entre actores sociales y políticos para fortalecer las instituciones democráticas y sindicales. En Costa Rica, aunque la tradición democrática sigue siendo una fortaleza, es vital gestionar las tensiones provocadas por la polarización política y otros problemas estructurales.

La resistencia sindical, según Gerardo Castillo, debe ser un baluarte de la democracia, promoviendo la inclusión y organizando el descontento para garantizar que los derechos de las clases trabajadoras no se vean comprometidos por intereses particulares o discursos polarizadores. Esto, a su vez, contribuirá al desarrollo y la estabilidad de la región.

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