Permacultura: los principios básicos en los que se basa la técnica que ayuda a responder a la crisis climática

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La permacultura se ha convertido en una respuesta crucial a la crisis climática en los últimos años. Aunque esta práctica agrícola se originó en los años 70, ha cobrado relevancia nuevamente en la lucha contra el cambio climático. La permacultura busca crear un equilibrio armónico y productivo entre los seres humanos y la naturaleza, basándose en tres principios éticos fundamentales: la conservación de la Tierra (suelo, bosques y agua), el cuidado de las personas (satisfacer las necesidades básicas con los recursos). existentes) y la redistribución justa (reciclaje de residuos y redistribución de excedentes).

El objetivo principal de la permacultura es establecer hábitats en los que los seres humanos puedan coexistir en armonía con las especies animales y vegetales, garantizando tanto la productividad presente como la futura.

Principios de la permacultura:

  1. Observación e interacción: Analizar qué áreas reciben más sol y lluvia, así como más viento o sombra en un espacio.
  2. Almacenamiento de recursos: Acumular recursos cuando son abundantes para su uso futuro.
  3. Obtener un buen rendimiento: Mejorar los sistemas agrícolas para aumentar la productividad.
  4. Respeto al ecosistema: Aplicar la autorregulación y aceptar la retroalimentación de la naturaleza.
  5. Uso de recursos y servicios naturales renovables: Utilizar recursos que puedan regenerarse.
  6. No producción de residuos: Cree circuitos cerrados donde los desechos se reciclen y se utilicen.
  7. Distribución efectiva del espacio de cultivo: Organizar el espacio de cultivo de manera eficiente.
  8. Conexiones y autosuficiencia comunitaria: Promover la cooperación y la autosuficiencia dentro de la comunidad.
  9. Inversión a corto plazo para reducir costos a largo plazo: Realizar inversiones iniciales para ahorrar en el futuro.
  10. Valorar la diversidad: Fomentar la variedad de cultivos.
  11. Utilizar los bordes de las parcelas: Aprovechar al máximo las áreas marginales.
  12. Innovación y cambio: Buscar constantemente formas de mejorar los métodos de cultivo.

La permacultura puede aplicarse tanto en áreas rurales como urbanas, con el objetivo de conservar los recursos y promover la sostenibilidad. Algunas de las prácticas comunes incluyen mantener el suelo rico en nutrientes utilizando compost, reemplazar plástico con cartón o papel para el control de malas hierbas y aumentar la diversidad de cultivos para atraer insectos beneficiosos. Estas prácticas son una alternativa sostenible al uso de fertilizantes químicos y ayudan a mantener un equilibrio en el ecosistema.

La permacultura ofrece diversas técnicas.

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