El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) de Costa Rica ha implementado un marco normativo riguroso para la inclusión de voluntarios en sus programas, garantizando así la protección y el mantenimiento efectivo de las áreas protegidas del país. Juan José Jiménez Espinoza, Jefe del Departamento de Participación Ciudadana y Gobernanza de la Secretaría Ejecutiva del SINAC, explica los criterios específicos utilizados para aceptar voluntarios en sus diversas actividades.
Marco Normativo y Requisitos
El principal marco normativo que regula las actividades de voluntariado en el SINAC es el Decreto N° 36812-MINAET, conocido como el Reglamento de las acciones de voluntariado en el Sistema Nacional de Áreas de Conservación. Este reglamento reemplazó al anterior Decreto Ejecutivo 32443-MINAE del 1 de marzo de 2005 y establece claramente los requisitos, deberes y derechos de los voluntarios.
Criterios para Voluntarios Individuales
Para aquellos interesados en realizar voluntariado de manera individual, los requisitos específicos están detallados en el artículo 11 del Decreto N° 36812-MINAET. Entre los criterios se incluyen:
- Contar con el aval del área protegida donde se desea realizar el voluntariado.
- Cumplir con un plan de voluntariado establecido por el área protegida.
- Cumplir con los deberes y derechos definidos en el reglamento.
Criterios para Organizaciones de Voluntariado
Si el voluntariado se realiza a través de una organización, los requisitos se encuentran en los artículos 13 y 14 del mismo decreto. Estos incluyen, pero no se limitan a:
- Presentar una propuesta de voluntariado que esté alineada con los objetivos de conservación del área protegida.
- Establecer un acuerdo formal con el SINAC que detalle las actividades a realizar, la duración del voluntariado y las responsabilidades de ambas partes.
Conclusión
El SINAC, mediante un marco normativo detallado, asegura que las actividades de voluntariado en las áreas protegidas de Costa Rica se realicen de manera organizada y eficaz. Esto no solo beneficia a las áreas naturales, sino que también proporciona una experiencia enriquecedora y estructurada para los voluntarios. Así, se promueve una participación ciudadana activa y consciente en la conservación del patrimonio natural del país.
