Daniel y Rosario reciben Cartas Credenciales (26 de febrero 2013)

Foto  El 19 Digital
Foto El 19 Digital

Presidente-Comandante Daniel Ortega recibe Cartas Credenciales de la Santa Sede, República Bolivariana de Venezuela y República de Costa Rica. 26 de Febrero del 2013:

Palabras de Rosario

 

Buenas tardes, y el saludo lleno de Cariño desde esta su Casa, la Casa de los Pueblos, donde nuestro Presidente, el Comandante Daniel, recibirá esta tarde a nombre de tod@s nosotr@s, de cada nicaragüense… Mujer, Joven, Varón, Niñ@, Abuelit@s, las Cartas Credenciales de tres Embajadores que se han acreditado, y hoy lo harán formalmente ante ustedes Herman@s, Pueblo nicaragüense.

 

En primer lugar, anunciamos y recibimos con mucho aprecio al Enviado, Embajador Plenipotenciario de Su Santidad en Nicaragua, Monseñor Fortunatus Nwachukwu, quien llega acompañado de Su Eminencia Reverendísima el Cardenal Miguel Obando y Bravo; de Su Excelencia Monseñor Sócrates René Sándigo Jirón, Obispo de Juigalpa y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua; Su Excelencia Monseñor Leopoldo José Brenes Solórzano, Arzobispo de Managua; Monseñor Vincenzo Turturro, Secretario de la Nunciatura Apostólica; la Secretaria del Señor Nuncio, doña Ana Bertha García; y el Compañero José Cuadra Chamorro, Embajador de Nicaragua ante El Vaticano.

 

Monseñor Fortunatus Nwachukwu, Embajador

Plenipotenciario de Su Santidad en Nicaragua

 

Excelentísimo señor Presidente, quisiera agradecerle esta acogida, esta oportunidad de presentar mis Credenciales, las Cartas que me acreditan como Nuncio Apostólico en Nicaragua; agradezco también a la Excelentísima Presidenta esta oportunidad.

 

Hace casi dos semanas cuando fui para despedirme de Su Santidad, él me bendijo, me dijo que transmitiera también sus saludos y su Bendición, sea al Presidente, a los Líderes de ese País, y también al Pueblo nicaragüense. Naturalmente me dijo también, que saludara y trasmitiera sus Bendiciones a la Iglesia y a los Líderes, a los Obispos, a Su Eminencia el Cardenal, Líderes de esta Iglesia. Y eso es lo que yo hago.

 

Y agradezco al Señor, el Omnipotente, quien permitió que yo pudiera recibir esta Misión. Agradezco a Su Excelencia toda bondad que usted tiene hacia mi persona, hacia lo que yo represento, que es mi Santo Padre, y la Santa Sede de la Iglesia Católica. Los Obispos ya me contaron la atención que usted tiene por las Enseñanzas de la Iglesia, sobre todo también por la Familia; y la atención que usted, señora Presidenta, tiene por las obras caritativas de la Iglesia. Quisiera a nombre del Santo Padre, agradecerles esa atención. Naturalmente, quiero ponerme a su disposición por todo lo que puedo hacer para poder trabajar juntos para el Bien del Pueblo de Nicaragua. El Nuncio Apostólico, según la Enseñanza del Evangelio, trabaja para representar al Santo Padre, para el Bien del Pueblo. No tenemos intereses políticos; nuestros intereses son intereses del Bien del Pueblo donde estamos destinados.

 

De nuevo Excelencia, muchísimas gracias por esta oportunidad. Muchísimas gracias por la acogida y por su bondad.

 

Palabras de Daniel

 

Buenas tardes, Herman@s nicaragüenses, Familias nicaragüenses, hemos recibido las Cartas Credenciales donde Su Santidad Benedicto XVI, está acreditando como su Representante ante nuestro Pueblo, ante Nicaragua entera, a quien ocupa ya en nuestro País la Representación de Nuncio Apostólico de Su Santidad en Nicaragua, Monseñor Fortunatus Nwachukwu, nigeriano, de esa África Inmensa, Gloriosa, Heroica.

 

Aquí tuvimos la oportunidad, Monseñor, de compartir con un Líder africano en diferentes Foros, pero tuvimos el privilegio de que visitara nuestro País, Julius Nyerere, de Tanzania; estuvo por acá, por Nicaragua, compartimos con él Sueños, Esperanzas. Y seguimos compartiendo Sueños y Esperanzas con el Pueblo africano, con los Pueblos de América Latina y El Caribe, con los Pueblos de Asia, con los Pueblos del Mundo.

 

¡Queremos un Mundo de Paz! Hemos sentido en Su Santidad Benedicto XVI, una tenaz defensa de la Paz, defendiendo la Paz. Hemos escuchado, hemos leído sus Declaraciones en este Mundo tan violento, donde Su Santidad ha defendido el Principio de la Paz, como el Principio de la Justicia, el Principio del Amor, el Principio de la Solidaridad, que son Principios fundamentales del Cristianismo que está asentado en nuestro Pueblo.

 

El Pueblo nicaragüense es un Pueblo, como usted bien lo sabe, Cristiano. Una buena parte de nuestro Pueblo es Católico, otra parte de nuestro Pueblo es Evangélico, pero podemos afirmar que la inmensa mayoría de l@s nicaragüenses somos Cristian@s, o sea, tenemos a Cristo… Claro que no es fácil ser consecuentes con la Prédica del Cristianismo, bien lo sabemos, y es una lucha permanente acercarnos a esos Principios, a esa Prédica.

 

Quiero darle también la bienvenida a esta Casa de los Pueblos, a Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo… somos del mismo pueblo, La Libertad, Chontales. A Monseñor Leopoldo José Brenes Solórzano, Arzobispo de Managua; a Monseñor Sócrates René Sándigo Jirón, Obispo de Juigalpa y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua; Monseñor Vincenzo Turturro, Secretario de la Nunciatura Apostólica… ya tiene un año de estar por Nicaragua, y ahora con estos calores. Bueno, son calores tan fuertes como los que hay allá, en Europa, en época de verano; Ana Bertha García, Secretaria del Señor Nuncio; al Compañero José Cuadra Chamorro, nuestro Embajador en El Vaticano.

 

Nosotros queremos compartir con ustedes, que estamos comprometidos, como les manifestaba, con los Principios, con la base fundamental del Cristianismo. Es una lucha permanente, todos lo sabemos, porque tenemos que estar luchando contra las debilidades que tenemos los Humanos. Pero eso no debe llevarnos a alejarnos de esos propósitos, a alejarnos de esos objetivos, y estamos aquí batallando. Y como usted bien lo señalaba, poniendo en primer lugar a la Familia. Y poner en primer lugar a la Familia, significa poner en primer lugar la Vida. Estamos comprometidos plenamente con esos Principios que compartimos con los Señores Obispos, con Su Eminencia el Cardenal… los Principios por la Familia, los Principios por la Vida, los compartimos.

 

Y pedimos el acompañamiento en esta lucha, como es normal en estas Batallas… pedimos el acompañamiento de la Iglesia Católica, e igualmente de las diferentes Iglesias Evangélicas, diferentes Denominaciones de corte Evangélico, les pedimos a ellos también, ¿por qué? Porque son los que mejor pueden acompañar, y pueden, como lo han hecho, encabezar estas Batallas. Nosotros no somos más que un componente totalmente secundario, complementario, es decir, nuestras Propuestas desde el Estado nicaragüense, desde el Gobierno en ese Campo, no son más que un esfuerzo de un compromiso donde estamos convencidos que es determinante la lucha, que con las Ideas, que con las Palabras, que con la Prédica, libran ustedes, queridos Hermanos de la Iglesia Católica, y los queridos Hermanos de las Iglesias Evangélicas.

 

Y la Familia, un núcleo fundamental, y la Gran Familia nicaragüense, y la Gran Familia Humana, hoy batallando por esos Principios que ha defendido el Cristianismo; y que ha defendido en estos duros Tiempos, Su Santidad Benedicto XVI, frente a los terribles enfrentamientos que se viven en algunas Regiones de nuestro Planeta, ahí ha estado la Palabra, la Iglesia, la Palabra de Su Santidad llamando a la Paz, y clamando por la Paz.

 

Quiero decirle que puede sentirse en Nicaragua como en su propia Tierra que lo vio nacer; y que cuenta con todo nuestro respeto y todo el apoyo, y todas las observaciones que usted desee hacer; o sea, nosotros estamos abiertos a las observaciones que usted desee hacer, a las preguntas que desee hacer. Situaciones que le puedan preocupar, Programas nuestros que le puedan preocupar, nosotros estamos abiertos a dialogar, ¿para qué? Para alimentar y fortalecer más bien estos Programas en beneficio de las Familias nicaragüenses. Así es que, bienvenido.

 

Palabras de Rosario

 

Querid@s Compañer@s, dando continuidad a este Acto de Presentación de Cartas Credenciales ante el Pueblo de Nicaragua, llamamos con mucho Cariño al querido Compañero José Francisco Javier Arrúe de Pablo, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Bolivariana de Venezuela en Nicaragua; Embajador de la Revolución Bolivariana, Representante del Presidente Hugo Chávez Frías.

 

José Francisco Javier Arrúe, Embajador

de la República Bolivariana de Venezuela

 

No tengo palabras de agradecimiento de que me hayan aceptado como Embajador de la República Bolivariana de Venezuela. Para mí es un placer y es un orgullo… bueno, no sé cómo expresar que todos ustedes fueron para nosotros referentes en los 80, en esa lucha incansable del Pueblo nicaragüense. Y que fueron inspiración… y yo creo que muchos de lo que estamos viviendo en Venezuela y en América Latina, se debe a tanta sangre que ustedes derramaron.

 

Y bueno, yo quisiera hacer sólo un… me hice una “chuletica”, porque hay algo que nuestro Presidente ha rescatado, que es el Valor de la Herencia de nuestros Pueblos Originarios, que son los que le dieron la Nacionalidad a todas las Naciones de América Latina; y que en 500 años de Resistencia todavía tenemos el orgullo de compartir los Conocimientos Ancestrales, pero también los Valores que había aquí antes de que vinieran a salvarnos y liberarnos, y resulta que había Pueblos con estas características.

 

Quiero citar a Gustavo Pereira, Autor del Preámbulo de nuestra Constitución de 1999, para ayudar a entender cuánto y cuán profundas son las Raíces Indígenas, originarias de nuestra Revolución Bolivariana.

 

“Los pemones de la Gran Sabana llaman al rocío Chirike-yeetakuú, que significa Saliva de las Estrellas. A las lágrimas, Enparupué, que quiere decir Guarapo, Agua Dulce de los Ojos. Y al corazón, Yewán-enapué, Semilla del Vientre.

 

Los waraos del Delta del Orinoco dicen: Mejo-koji… El “Sol del Pecho” para alumbrar al Alma. Para decir amigo, dicen: Majokoraisa,

Mi otro corazón. Y para decir ordenar, dicen: Emonikitane, que quiere decir Perdonar.

 

Los muy tontos no saben lo que dicen. Para decir Tierra, dicen Madre. Para decir Madre, dicen Ternura. Para decir Ternura, dicen Entrega. Tienen tal confusión de sentimientos, que con toda razón las buenas gentes que somos los llamamos Salvajes.” Y termino la cita.

 

Palabras de Daniel

 

Javier Arrúe… Tuvimos ya la oportunidad de encontrarnos con él allá en Caracas, y con el Compañero Nicolás Maduro. Allá estuvimos con-versando, Nicolás nos presentó al que vendría a Nicaragua por primera vez… está llegando a Nicaragua. De origen vasco, de raíces soli-darias, de raíces salvajes… ¡nuestras raíces son salvajes! Como califican las Batallas de los Pueblos.

 

Y hace 35 años, un día como hoy, la Comunidad Indígena de Monimbó, en el Departamento de Masaya, se insurreccionó. Fue una Insurrección al calor de la Lucha que libraba ya el Frente Sandinista; de las Insurrecciones que venía ya desarrollando el Frente Sandinista. Y en esa Insurrección Gloriosa, aquí, a pocos kilómetros de Managua, donde parecía que difícilmente podía llegar la Lucha, el Combate de los Pueblos, se estaba librando la Batalla. La Batalla que ya antes se había iniciado en la Insurrección de Octubre allá en San Carlos, Río San Juan; y los combates que después serían librados en el mismo Masaya; y luego en Granada. Es decir, la Lucha Insurreccional tomando cuerpo en nuestro País.

 

Y en medio de estas Batallas, la Dictadura asesinando a un Periodista, dueño de un Periódico, Director de un Periódico, un hombre ho-nesto… Pedro Joaquín Chamorro. Lo asesinaron en el mes de Enero, un 10 de Enero, hace 35 años. Así fue. Yo me encontraba con un grupo de Compañer@s, con una Columna Guerrillera allá en Las Segovias; habíamos comenzado a combatir desde Octubre del año anterior.

 

Y a raíz del asesinato de Pedro Joaquín, y la Insurrección de Monimbó, nosotros pasamos de nuevo a una Ofensiva Guerrillera en la zona, y se combinó con la Ofensiva Guerrillera en Rivas y en Granada, y luego vino Monimbó… Granada a inicios del mes, el 3 de Febrero, se logró liberar momentáneamente la Ciudad, encabezado el Comando por Camilo, nuestro Hermano… Hermano consanguíneo, y Hermano en la Revolución. Ahí se libró ese combate en Granada, y luego Camilo se fue a Monimbó, y en Monimbó cayó, como decir hoy, hace 35 años.

 

Y cómo calzan estas palabras que leías del Poeta venezolano… ¡cómo calzan un día como hoy! Cuando se produjo esa Insurrección desde lo que son nuestras Raíces Indígenas. Y claro, para la tiranía, para el Imperio, la Comunidad de Monimbó era una Comunidad de Salvajes… Para los Imperios somos salvajes, basta llevar un poquito de Sangre Indígena para ser salvaje. Y por eso Sandino decía: “Por nuestras

venas corre Sangre Indígena…” Lo decía con todo orgullo.

 

Y, hoy les estamos rindiendo Homenaje a nuestros Héroes de Monimbó en toda Nicaragua, y en particular en Masaya han habido Actos… nosotros tendremos un Acto en los próximos días allá en Monimbó. Y qué mejor Homenaje este día para los Héroes y Mártires de Monimbó, que estar aquí con el Representante de un Líder que ha reivindicado estas Raíces de nuestros Pueblos Originarios… Representante del Presidente-Comandante Hugo Chávez Frías, Líder de la Revolución Bolivariana, y Líder también de la Lucha de los Pueblos de Nuestramérica, y de los Pueblos del Mundo, porque ahí conjugamos todas las Fuerzas.

 

Y qué mejor Homenaje que estar recibiendo Cartas Credenciales de parte del Hermano Javier, que viene de una rica experiencia, dolorosa experiencia, pero a final de cuentas un desafío más, porque él estaba prestando servicio en Paraguay cuando se produjo el golpe… el golpe que ya tod@s conocemos. Y vivió esa

experiencia, donde incluso llegaron Cancilleres de UNASUR, entre ellos Nicolás, llegaron allá a buscar cómo contribuir a que no se produjese ese golpe, a que no se terminara de desen-cadenar ese golpe. Y ahí el Embajador contribuyendo, sin armas, más que con su presencia, con sus palabras; y los Cancilleres, sin bombas, sino con sus palabras, con sus ideas, ahí batallando para que no se depusiera al Presidente Lugo.

 

Finalmente no fue posible, pero estoy seguro que el Pueblo paraguayo, Javier, en su momento va a recuperar también la Patria, la Patria paraguaya. Y va a recuperar ese espacio para seguir batallando con toda la Gran Patria, Latinoamericana y Caribeña; y con esta Gran

Patria que es la Humanidad entera, por la cual venimos tod@s batallando.

 

Bienvenido, y nuestro Abrazo, nuestro Cariño, nuestro Amor para el Presidente-Comandante Hugo Chávez Frías, para su Familia, para el Pueblo venezolano, para l@s Herman@s que están al frente del Gobierno, de la Asamblea… Nicolás Diosdado, tod@s l@s Compañer@s que están batallando. Le decía al Embajador, que hoy estábamos siguiendo por la televisión un Acto que se estaba llevando a cabo allá, donde hablaba Rafael Ramírez; y estaba allí Nicolás también y otr@s Compañer@s en esta Lucha, en esta Lucha que es permanente, en esta Batalla que es permanente. Porque las fuerzas que nos adversan, las fuerzas que nos odian, las fuerzas que quieren destruirnos, esas no descansan; y nosotros no podemos descansar, ¿para qué? Para mantener esta Corriente de Luz, que volvió a coger Fuerza en Nuestramérica con la Victoria de la Revolución Bolivariana, y sobre todo con ese Liderazgo de nuestro Hermano, Comandante-Presidente Hugo Chávez Frías. Bienvenido, Hermano, Compañero.

 

Palabras de Rosario

 

Compañer@s, Familias nicaragüenses, desde la Casa de los Pueblos, su Casa, convocamos a nuestro Hermano Centroamericano, Javier Sancho Bonilla, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Costa Rica en Nicaragua. Le acompañan Norma Guevara de Sancho, su esposa; María Gabriela Sancho Guevara, su hija; y Johnny Suárez, Ministro Consejero de la Embajada. Bienvenida, Norma.

 

Palabras de Javier Sancho Bonilla

 

Excelentísimo señor Daniel Ortega Saavedra, Presidente de la Hermana República de Nicaragua; Excelentísima señora Rosario Murillo, Secretaria de Comunicación y Participación Ciudadana; señoras y señores miembros de la prensa nicaragüense. Saludo con respeto a Vuestras Excelencias, y por su digno medio al noble Pueblo de Nicaragua, y a su ilustrado Gobierno.

 

Hace cinco días en Nicaragua se Conmemoró el 79 Aniversario del Paso a la Inmortalidad del Patriota Augusto César Sandino. Su Ejemplo de Dignidad permanece entre nosotros. En esa Gesta Heroica muchos Valientes provenientes de diferentes rincones de nuestra Geografía, acompañaron en Las Segovias y otros lugares de Nicaragua al General de Hombres y Mujeres Libres; también lo hicieron desde Costa Rica.

 

Señor Presidente, Nicaragua y Costa Rica tienen una amplia Historia que los une a través de los Tiempos. Algunos han sido difíciles y complejos, pero siempre en el Espíritu de Hermandad que debe prevalecer, hemos caminado juntos, en busca de Progreso y Desarrollo para nuestras Naciones, abriendo las vías que nos permitan, a pesar de nuestras diferencias, seguir creciendo en un marco irrestricto de apoyo mutuo.

 

Costa Rica es una Democracia desarmada, que le declaró la Paz y la neutralidad al Mundo. Que privilegia el Diálogo como Norma de Convivencia Universal y de Convivencia Pacífica con todos sus vecinos. Que renunció al uso de la fuerza, y que cree fervientemente en la Razón y el Derecho Internacional.

 

Hemos puesto una atención especial y prioritaria a la instrucción de nuestros compatriotas, a la creación de empleo, y al desarrollo del Sistema de Salud universales, que también hoy protegen a los cientos de miles de Ciudadanos de diversas latitudes, que comparten nuestra mesa, que colaboran en nuestros esfuerzos cotidianos, y que, como nosotros también tienen Anhelos, Sueños e Ilusiones.

 

Costa Rica reconoce el aporte de l@s nicaragüenses, tanto en nuestro desarrollo como en la Paz Social de Nicaragua. Nuestro País se encuentra en Proceso para la Legalización y Ordenamiento de la permanencia en nuestro territorio de todos aquellos Hombres y Mujeres de Bien, que deseen convivir junto a los costarricenses. Para esto, mi Gobierno ha elaborado y facilitado dentro del Marco Jurídico, procedimientos que contemplan el respeto y observancia a los Derechos Humanos, incluidos los de orden laboral, el Derecho a la Salud y a la Educación Gratuita en todos los niveles de Enseñanza.

 

Señor Presidente, Costa Rica y Nicaragua tienen una amplia gama de asuntos comunes que requieren de la atención conjunta, pero que, lamentablemente, se han visto afectados en los últimos años. Se trata, entre otros, de temas tan relevantes como las Migraciones, el Desarrollo Transfronterizo, los Medioambientales y los de Seguridad, en especial la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas, el trá-fico de armas y el terrorismo, que son en realidad los verdaderos retos a vencer.

 

En los últimos dos años hemos llevado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya nuestros Diferendos, como una manera racional de resolverlos. Costa Rica considera que esa es la única Instancia competente para conocerlos; y serán los Honorables Jueces de esa prestigiosa Corte quienes decidan, en Derecho, lo que corresponda, y determinen en su Fallo a quien le asiste la razón.

 

Costa Rica y Nicaragua están transitando por un momento crucial en su relación. Vuestra Excelencia ha dicho que Nicaragua es una Potencia Moral, y como tal no ponemos en duda que respetará lo que la Sentencia ordene en su momento La Haya. Nicaragua puede estar segura que Costa Rica, fiel a su Tradición de Respeto a los Tratados y al Derecho Internacional, lo hará de la misma manera.

 

Consideramos que mientras esto no suceda, estamos, como países respetuosos del Orden Internacional, en la obligación Legal, Moral, e ineludible, de abstenernos de incurrir o caer en acciones, o provocaciones contrarias a los Mandatos y Medidas Cautelares ordenados desde Marzo del 2011, por el Alto Tribunal de Justicia.

 

Señor Presidente, nuestra Solidaridad, y las puertas de nuestra Casa han estado, y están siempre abiertas, sin excepción, para todos los nicaragüenses. En 1856, y en los años 78 y 79, estuvimos, nicaragüenses y costarricenses, hombro a hombro; mano a mano, como verdaderos Hermanos. Y al igual que nuestros valerosos antepasados, en 1856, muchos de ellos ofrendaron sus Vidas por la Libertad de Nicaragua. Nicaragua es un Pueblo que amamos. Hemos compartido una larga Historia juntos; tenido de-savenencias y largos períodos de Paz, como todo en Familia.

 

En este día en que presento a Vuestra Excelencia mis Cartas Credenciales, Costa Rica reitera por mi medio, sus sentimientos de Fraternidad y Concordia a Nicaragua, en el Espíritu de Reconciliación que siempre será más Noble que cualquier batalla, y podemos mirar el Futuro de Desarrollo y Prosperidad para nuestros Pueblos en un marco de Respeto y Confianza mutuos.

 

Excelencias, Señor Presidente, doña Rosario, que la Beata Sor María Romero, que tanto amó a Nicaragua y a Costa Rica, ilumine desde la Eternidad, junto con la Virgen Santísima, nuestras Esperanzas, nuestra Solidaridad, y nuestra Hermandad Eterna. Gracias.

 

Palabras de Daniel

 

Hemos recibido las Cartas Credenciales del Hermano de la República de Costa Rica, Javier Sancho Bonilla, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Costa Rica en Nicaragua, al cual le damos nuestro abrazo como Herman@s Centroamerican@s. Igualmente, le damos la bienvenida a su esposa, Norma Guevara de Sancho; a su hija, María Gabriela Sancho Guevara; y al Ministro Consejero de la Embajada, Johnny Sáurez Santos, todos ellos son parte del Equipo de la Misión de la Hermana República de Costa Rica en nuestro País.

 

Usted, querido Embajador, nos recordaba, y qué buen recuerdo, a Sor María Romero… “Hazme un instrumento de Paz, Señor. Donde haya odio que siembre Amor. Donde haya injuria, perdón. Sor María Romero nos inspira, y nos dice que tenemos que vernos y tratarnos como Herman@s en Cristo, porque Costa Rica es un Pueblo Cristiano como Nicaragua, con dos grandes Comunidades, la Comunidad Católica y la Comunidad Evangélica. Se lo manifestaba así en el caso de Nicaragua al Señor Nuncio, que recién ha presentado Cartas Credenciales esta tarde.

 

Y cuánta Historia nos une a Costa Rica y Nicaragua. Tenemos realmente una Historia común, y usted reseñaba esas fechas… 1856, ¡Juan Santamaría! Aquí decimos 1856, e inmediatamente Juan Santamaría, Costa Rica; Andrés Castro, Enmanuel Mongalo, José Dolores Estrada, unidos nicaragüenses y costarricenses para enfrentar el expansionismo yanqui, que quería someternos, primero a Nicaragua y luego a todo Centroamérica. Y ahí nos unimos, y defendimos nuestra Identidad… defendimos nuestra Identidad, nuestras Raíces, nuestra Historia.

 

Y luego esas otras fechas que usted también recordaba, y donde hoy quiero decirle, que ese Gran Hombre, ese Gran Líder, don José Figueres está en el tránsito de nuestra Historia; igual que esos centenares de Herman@s costarricenses que participaron de esas luchas para liberarnos de la tiranía somocista. Yo diría que fue una lucha donde se unieron las Voluntades de la Región Centroamericana, las Voluntades de Nuestramérica… Voluntades del Mundo, porque vinieron a luchar aquí Herman@s de Regiones distantes.

 

Pero no podía faltar, lógicamente, el Pueblo Hermano de Costa Rica, y don José Figueres siendo un soporte; y luego, otro ex-Presidente de Costa Rica, don Rodrigo Carazo… ¡no podemos olvidarlos! Ellos fueron parte de esta lucha, y por lo tanto siguen siendo parte de este Proceso Histórico en el que seguimos caminando l@s nicaragüenses. Son parte de estas Nuevas Victorias; por lo tanto, desde lo que es ese Pensamiento, esa Actitud de Unidad, de Hermandad, de Fraternidad, hoy más que nunca nosotros estamos en la plena disposición de trabajar por la Integración Plena a la vez de la Región Centroamericana, y por lo tanto con la Hermana República de Costa Rica. Tenemos toda la disposición.

 

Y aquellos temas que nos han distanciado, porque desgraciadamente tenemos fronteras que las hemos heredado, no fueron fronteras que las establecimos nosotros, sino que las heredamos las fronteras esas; y luego a discutir hasta dónde llega la frontera que nos heredaron, que nos impusieron. Fueron fronteras impuestas, realmente a final de cuentas desde la época de la Colonia. Esto nos ha creado problemas, y seguimos enfrentando problemas, en este caso particular con Costa Rica, estos Diferendos de orden limítrofe que están en la Corte.

 

Con la Hermana República de Honduras, con la Hermana República de El Salvador, tenemos un Diferendo limítrofe no resuelto en el Golfo de Fonseca. Hay un Fallo de la Corte es cierto, pero todavía no lo logramos el primer Acuerdo; y estamos trabajando para convertir el Golfo en una Zona de Desarrollo, y que eso nos permita realmente dar un salto que rompa las barreras que todavía tenemos, y nos permita unirnos en beneficio de las Comunidades, de las poblaciones que están ahí en el litoral salvadoreño, en el litoral de Honduras, y en el litoral nicaragüense; los pescadores también que se han beneficiado. Y que sea una Zona generadora de riqueza, de recursos para el desarrollo de estas Comunidades de nuestros Pueblos.

 

Problemas de orden limítrofe con la Hermana República de Colombia. Son problemas heredados de lo que fue la etapa de la intervención y la ocupación norteamericana en nuestro País; desde el año 1928 heredamos esa situación, que al final la definió la Corte en su Sentencia; y donde esperamos que esto tome su cauce en el marco de las Leyes Internacionales.

 

Igualmente con Honduras tuvimos otro Diferendo que fue a la Corte durante la Presidencia del Presidente Manuel Zelaya; incluso, decidimos reunirnos el día que venía el Fallo. ¡Y qué bueno sería repetir el ejemplo…! Que la Presidenta de Costa Rica, si los tiempos así lo permiten, la Presidenta Laura Chinchilla; y si se prolongase el Fallo, la Presidenta o Presidente que entonces ocupe la Presidencia de Costa Rica, nos podamos encontrar el día del Fallo, para, ahí ante nuestros Pueblos, demostrar que somos realmente Mujeres y Hombres con un Espíritu de Paz, de Reconciliación, de Respeto a la Justicia.

 

Estamos muy contentos de su nombramiento, querido Embajador. Estamos seguros que usted trabajará en beneficio del acercamiento de nuestros Pueblos, de nuestros Gobiernos; igualmente en todo lo que estamos haciendo para que l@s nicaragüenses que trabajan allá en Costa Rica, algun@s ya con residencia, otr@s sin residencia, puedan ir legalizando su estatus migratorio en la Hermana República de Costa Rica.

 

Para ellos va nuestro Mensaje también; es decir, cuanto mejor estén las relaciones entre Nicaragua y Costa Rica, mejor van a estar las condiciones para l@s nicaragüenses que lleguen a Costa Rica, y para tod@s, para las Familias costarricenses y las Familias nicaragüenses que van a trabajar a la Hermana República de Costa Rica.

 

Así es que esta tarde, querido Hermano Embajador, le doy la bienvenida a esta Tierra de Sandino, que usted ha recordado en su 79 Aniversario el pasado 21 de Febrero, y donde seguro, claro, estaban ahí los Hermanos nicaragüenses dando la Batalla, participando en esa Lucha.

 

Le doy la bienvenida a esta Tierra, que también es su Tierra. Y estoy seguro que va a llegar el día en el que esas fronteras van a desaparecer, no solamente entre Costa Rica y Nicaragua, sino en toda Nuestramérica… ¡tendrán que desaparecer esas Fronteras! Y tendremos entonces asegurada una Región, para la Paz, para el Desarrollo, para el Beneficio de los Pueblos de toda América Latina y El Caribe. Así es que, bienvenido Embajador.

 

 

 

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